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En el fútbol se registran 12 fenómenos físicos

Compartimos la noticia publicada por Diario El Comercio en la que Danilo Esparza y Fernando Iza, docentes de Fisioterapia, analizan los fenómenos físicos en el Fútbol. Mira la noticia original aquí.

El cobro de un tiro penal o la posición del arquero para tapar un remate son movimientos complejos que surgen de procesos mentales, fisiológicos, neuromusculares y biomecánicos que se relacionan entren sí. Danilo Esparza, fisioterapista y docente de la Universidad de las Américas (UDLA), indica que el movimiento tiene varios aspectos intrínsecos que no son visibles al ojo humano. Para esto se utilizan equipos tecnológicos para el análisis de la captura del movimiento en tres dimensiones que permiten conocer y registrar las capacidades físicas de las personas. Sin embargo, el fútbol no son solo patadas, sino que también tiene componentes en los que se aplica las leyes de la física. Jorge Flores Valdés, investigador del Instituto de Física de la UNAM en México, detalló que en este deporte participan leyes de mecánica clásica, hidrodinámica, aerodinámica, así como las fuerzas gravitacional e impulsiva. En un comunicado de la UNAM, el académico gestualizó y visualizó de manera interesante los diferentes procesos que se producen en el medio campo y que derivan en las jugadas. En los denominados tiros con chanfle la bola gira con respecto a un cierto eje, todo depende de cómo sea golpeada; gira en un eje horizontal, en un eje vertical o en uno inclinado. Mientras que en el tiro libre entran dos principios físicos: el Bernoulli, que señala que a mayor velocidad menor es la presión en el aire; y el efecto Magnus, definido por un físico alemán del siglo XIX, que encontró que una pelota que gira en el aire, recibe una fuerza lateral y eso hace que se desvíe de su trayectoria. Para el caso del penalti, en el cual se ubica el balón a 11 metros de la línea de gol, el investigador mexicano explicó que debido a la distancia, se prioriza la velocidad del balón y, generalmente, la línea recta como trayectoria. En este proceso participan también otros factores como las rugosidades del balón, que arrastran el aire y lo hacen de manera diferente, según el movimiento giratorio del esférico. De esta manera, a veces el aire hace que el balón se mueva más rápido en una dirección y más lento en otra, entonces la presión que tiene arriba es diferente a la de abajo y eso cambia la trayectoria. Estos elementos físicos pueden engañar al portero, quien cree que el balón llegará al arco en una parabólica, pero luego cambia de dirección. Esparza indica que las emociones y el nerviosismo pueden alterar la ejecución de un movimiento. “A pesar de que el futbolista haya practicado los tiros en la cancha, estos elementos pueden evitar que se realice un gol”. En la investigación mexicana también se estudiaron los golpes durante los partidos de fútbol que derivan en la rotura de un hueso. Según el informe, esto tiene el mismo efecto que golpear un clavo con un martillo, por la fuerza generada con una patada (impulsiva). Fernando Iza, fisioterapista y autor de estudios sobre el gesto deportivo técnico, indica que en esta universidad también se han realizado investigaciones sobre el tiro libre de los futbolistas y que los resultados han servido para comparar los movimientos con personas que no realizan ningún deporte. De ahí que se determinó que para que los futbolistas pateen como lo hacen, requieren de una técnica y conocimientos específicos, gracias a los entrenamientos que realizan. Equipos tecnológicos ayudan a precisar datos sobre la fuerza y el desempeño de los jugadores. La información es analizada por el fisioterapista, deportólogo y preparador físico.