Vanesa Rodríguez, profesora de español de Missouri Southern State University (MSSU), junto a un grupo de 10 estudiantes fueron los invitados de honor de la UDLA durante un mes (del 16 de mayo al 14 de junio). El objetivo principal de su visita fue perfeccionar sus conocimientos del español, para ello, recibieron clases con docentes del Departamento de Idiomas.
“Los programas como el de la Escuela de Español ofrecen oportunidades de enriquecer la vida y los estudios entre ambas universidades. Otra ventaja de viajar a Ecuador es mantener contacto con la gente y la cultura. Nosotros diseñamos estos programas para fomentar la integración cultural como eje clave de todo intercambio”, manifestó Jennifer Mullin, Directora de la Oficina de Relaciones Internacionales.
En su tiempo libre los chicos hicieron varias actividades, algunas coordinadas con el grupo de UDLAmigos, conformado por estudiantes de la UDLA, que se encargaron de acoger a los estudiantes y hacer que se sientan cómodos e integrados. Entre las actividades programadas estuvieron salidas a comer a algunos restaurantes de Quito, a bailar y vivir el día a día de los estudiantes de la UDLA.
El turismo fue parte de la visita, los estudiantes de Missouri conocieron varios atractivos turísticos como Otavalo, la Mitad del Mundo y Baños. Dentro de Quito visitaron la casa y taller del pintor Oswaldo Viteri, el Centro de Arte Contemporáneo, el Panecillo y el Teleférico.
“La idea de los UDLAmigos es que los estudiantes de UDLA y de la MSSU se integren, ya que hay mucho por aprender cuando uno tiene contacto intercultural. Además, es importante que los estudiantes de afuera no se queden aislados en su clase de español, por lo que el grupo de UDLAmigos toma esa responsabilidad.”, destacó Jennifer Mullin.
Para Vanessa Rodríguez, la experiencia humana es lo más importante en el programa, pues la relación con la gente que les acogió fue muy buena y eso hace que se quiera regresar el próximo año con más ganas. Además, la docente de la MSSU destacó lo importante y agradable que fue desarrollar espacios culturales para conocer las tradiciones de Ecuador.
Finalmente, las clases de español se complementaron con un curso de cocina ecuatoriana, impartido por estudiantes y docentes de la Escuela de Gastronomía. Los estudiantes de intercambio tuvieron la oportunidad de preparar platillos tradicionales como ceviche, llapingacho y pristiños. De igual forma, adquirieron conocimientos sobre la historia de cada ingrediente y cómo la gastronomía define a una cultura en particular.
Al momento, la Oficina de Relaciones Internacionales trabaja en la planificación para el año siguiente, y se espera que otras escuelas y facultades se integren en nuevas actividades con los estudiantes de intercambio.
Redacción OMNIA
