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Genes noqueados

Compartimos el artículo de Diario El Telégrafo en el que César Paz y Miño, Decano del Instituto de Investigaciones Biomédicas, nos habla sobre les genes noqueados.
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El organismo humano está compuesto por 23 mil segmentos llamados genes y unas 3 mil millones de letras químicas de la vida (bases nitrogenadas) que constituyen el código genético. Hoy se sabe que el funcionamiento de todos los genes debe ser armónico e interrelacionado, es decir se necesita un quórum genético para que el individuo se desempeñe de manera normal. El aparecimiento de una enfermedad puede producirse por un cambio dramático en la lectura de un gen o porque el gen no está presente. ¿Se puede vivir sin un gen?

La estructura del genoma es como un edificio de ladrillos del que se puede quitar uno o incluso varios ladrillos y el edificio sigue en pie. Así mismo, se ha visto que un individuo puede vivir si le faltan uno o hasta 20 genes, sin que esto le cause un problema en su salud. Por ejemplo, el gen de resistencia al virus del sida o el de la insensibilidad al dolor, o el gen que determina que las grasas estén bajas y exista menor riesgo de cardiopatías.

Descubrir los genes innecesarios es una tarea compleja porque no se puede investigar en humanos, por lo que se usan modelos animales; y el ratón, con el cual compartimos el 75% de nuestros genes, es clave. Por procedimientos químicos se ‘noquea’ a un gen (knock out o KO) y se evalúa su función.

Se ha visto que de manera natural se tienen genes noqueados; así, genes de desarrollo de cáncer que si se ‘despiertan’ se instaura esta enfermedad. El alzhéimer y el párkinson, con seguridad, presentan genes KO, por lo que encontrarlos y ‘despertarlos’ podría ser la solución definitiva a estos males. De igual manera, muchas enfermedades infecciosas podrían ser tratadas si se logra ‘noquear’ los genes clave para la infección. Lo curioso es que muchos genes que están KO en el ratón producen su muerte, pero no en los humanos, lo que genera muchas incógnitas sobre el número mínimo de genes para la vida y las interacciones entre ellos.

Para evaluar estos genes innecesarios o que se tolera su ausencia, actualmente en el mundo se lleva adelante el proyecto conjunto ‘Knock Out’. Solo el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos ha destinado para esta investigación un presupuesto de 50 millones de dólares y la estrategia es encontrar poblaciones lo más aisladas en el mundo, o con alto número de cruces consanguíneos que compartan más genes y ver en ellos la función de los perdidos. En Ecuador deberíamos tener un programa similar KO, por la riqueza de poblaciones consanguíneas y aisladas; este podría ser nuestro aporte al mundo, si nos libramos de algunos prejuicios investigativos.