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La final del Proyecto Multimedia Sudamérica se realizó en Quito

Compartimos la noticia publicada por Diario El Comercio, sobre la final del Proyecto Multimedia realizado en el Patio de las Culturas del Campus Granados.
Mira la noticia publicada aquí. 

El viernes pasado (6 de marzo) se realizó en la Universidad de las Américas la feria Proyecto Multimedia 2015, donde se presentaron las innovaciones de tres países.

A Quito trajeron un modelo a escala de su proyecto científico. Se trata de un deshidratador de frutas que funciona con rayos del sol. Las mexicanas Yareth Sánchez y Karla Vázquez lo mostraron el viernes pasado (6 de marzo), en la feria Proyecto Multimedia 2015. Se realizó en la Universidad de las Américas (UDLA).

Sánchez explica que funciona con una cámara de secado de madera, que se alimenta de un panel solar. Hace que la textura de la fruta se vuelva más crujiente con el modelo de absorción que implementaron.

Fue uno de los 80 proyectos que fueron seleccionados como los mejores de Ecuador, Colombia y México, en el marco de una preselección para ganar cupos de participación en eventos internacionales.

Uno de ellos el Infomatrix 2015. Está previsto para mayo próximo, en Rumania. Es uno de los más importantes de la región, pues es una vitrina de innovación. Su presidente, Fernando Guzmán, también visitó la capital. Destacó la participación que ha tenido Ecuador en las últimas ediciones.

Dos de los jueces actuales son ecuatorianos: Nicolás Castillo y Gen Moya. Ellos fueron campeones mundiales. Además hay otros que luego de su participación han logrado becas estudiantiles y financiamiento de instituciones públicas y privadas.

El viernes, la nueva generación de innovadores presentó sus ideas creativas. “Solo para equipos ecuatorianos habrá 14 acreditaciones a eventos mundiales en varios países”, señaló Guzmán. Para ayer estaba previsto el anuncio de los ganadores, en un acto que iba a incluir una batalla de robots.

Entre los equipos internacionales invitados a Quito también estuvo el de Miguel Rojero y Miguel Zambrano. Ambos alumnos de secundaria en México. Idearon un guante que permite contestar el celular, cuando se está manejando.

En lugar de que el conductor tome el equipo y se lo lleve al oído, el usuario solo debe estirar los dedos para activar la contestación automática. Además se puede incluir un altavoz para reproducir música. Aplicación de notificaciones Roberto Armas, de 19 años, hizo una modificación al aula virtual de la Universidad de las Américas, donde estudia Sistemas.

Partió de un problema: cuando un profesor ingresa una tarea, el estudiante no se entera a menos que recurra a un computador y lo revise. Entonces, hizo una aplicación que permite sincronizar el aula con el teléfono celular. Así, cada vez que un docente ingresa un deber o un pedido, automáticamente le llegará al estudiante una notificación a su ‘smartphone’ a través de servicios web.

Tardó un mes en desarrollarla y lo que más le costó fue entender el código del aula virtual. Ahora trabaja en dotar de mayores utilidades a la aplicación, que se podrá descargar en cualquier dispositivo móvil. Por ejemplo, un calendario en donde los estudiantes puedan ver el horario de clases o información útil como fechas de matrículas.

Música y detección de gestos Michelle Betancourt, de 20 años, adaptó la tecnología existente de detección de gestos de rostros a un portal de música. Creó un menú de bandas ecuatorianas nuevas y subió sus canciones. Al dar clic en cada melodía, el sistema, a través de la cámara de la computadora, detecta los gestos del rostro.

Si la persona sonríe, entonces automáticamente se registra una donación a favor de la banda que logró sacarle la sonrisa a quien está delante de la computadora. El sistema es capaz de medir la distancia de los labios, si se muestran los dientes, entre otros detalles.

Las bandas elegidas para el proyecto pertenecen a diferentes estilos y géneros. También se podrá aplicar a los concursos que generalmente organizan las radios para elegir a las mejores bandas locales o internacionales. Y permitirá dar un paso a la interactividad .

La inteligencia artificial Silviu Stroe, de 19 años, se inspiró en la película ‘Iroman’ para desarrollar su proyecto. Ahí vio cómo el personaje principal interactuaba con un ayudante virtual que le daba información, le permitía operar objetos y funciones en la casa donde fue instalada.

Comenzó a trabajar en un sistema de inteligencia artificial y logró controlar objetos externamente, como las luces de una casa. Quiere aplicarlo luego en el campo de la salud. En un laboratorio, dice, la persona podrá hacer preguntas al ayudante y este le responderá.

También controlar equipos como un brazo robótico u otros dispositivos con solo usar mandos de voz. Imagina hospitales en el Ecuador en los que el médico llegará a una habitación y le preguntará al asistente virtual los síntomas o la historia clínica del paciente y este le contestará con base en la información que ha sido cargada en el sistema.

El sonido del berimbau se mide Paola Herrera, de 20 años, combinó dos pasiones: la capoeira y los conocimientos sobre multimedia. Creó una aplicación que permite captar la frecuencia de uno de los instrumentos musicales de ese arte, el berimbau.

Las personas que usen la aplicación podrán hacer donaciones para una obra social, mientras el berimbau suene. Por ejemplo, un usuario puede ofrecer USD 1 por cada dos horas que el berimbau suene en una presentación o en un encuentro musical que previamente se planifica y convoca.

Las personas que participan con su apoyo podrán revisar virtualmente que el tiempo se cumpla gracias a esa herramienta que permite un reconocimiento de audio. Cada vez que se cumpla una meta de tiempo se enviará un correo electrónico en donde se dará el número de cuenta al que deben entregar el dinero ofrecido.