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22 inmuebles de La Mariscal están abandonados

Compartimos la noticia publicada por Diario El Comercio en la que Mauricio Moreno, Decano de la Facultad de Arquitectura, habla sobre las casas abandonadas en la Mariscal.
Mira la noticia publicada aquí.

La habitación de Jacqueline Freire parece el hogar temporal de quien cuida una construcción y no el lugar en donde ha vivido una década con su madre Graciela Tapia, de 84 años.

Por fuera se ve un edificio a medio levantar, que luce en abandono, en la Jerónimo Carrión y Juan León Mera (sector La Mariscal). Pero adentro se observa a tres personas apilando cartones. Un pasillo de tierra lleva al único cuarto que ocupan “las dueñas”.

Allí aparecen una cama, una cómoda, una TV pantalla plana, un aparador con vajilla, una refrigeradora, una mesa, una repisa con botellas, frascos de aceite y sal, y una cocina con tanque de gas.

En el piso de cemento hay zapatos y un plato con comida para los gatos. El sitio es pequeño y en la pared hay un cuadro de La Dolorosa. La escena puede ser común en el sector rural o en barrios urbano marginales.

Pero ocurre en una zona que crece verticalmente, en el centro norte, en La Mariscal, en donde el m2 de terreno cuesta de USD 700 a 900. Esa administración registra 22 propiedades consideradas en abandono. Tienen dueño, pero unos no aparecen, no se sabe si viven en Quito; otras están en litigios por divisiones; o en venta, pero en general desocupadas…

El edificio de ladrillo a medio construir está en medio de una querella entre los dueños desde hace 12 años. Tiene 712 m2 de terreno y 3 000 m2, de construcción. Enrique López es otro de los propietarios; dice que son tres los socios, la tercera, su esposa. Por ello no acepta que se divida en dos partes.

Otro inmueble desocupado es del IESS, en la Luis Cordero, entre Foch y Amazonas. En la Baquerizo Moreno y Reina Victoria está la ‘Casa Epson’ de Micronet Hitec, en litigio. Ha estado deshabitada 10 años. En julio del 2014, la Empresa Metropolitana de Obras Públicas (Epmop) la selló con bloques pues indigentes la ocupaban para consumir droga. La Agencia Metropolitana de Control (AMC) puede intervenir en casos como esos, en donde el abandono de un bien privado afecta a terceros.

Lo explica Mauricio Moreno. El decano de Arquitectura de la UDLA precisa, si una casa permanece cerrada porque sus dueños emigraron, no hay nada que hacer. Solo se interviene si, por ejemplo, su muro es una amenaza para inmuebles vecinos. En casos de litigio, la última palabra es del Juez.

No fue posible conocer cuántas propiedades en la ciudad están deshabitadas. Moreno, contó que hay pocos bienes sin dueño o mostrencos.

La lista de los que están en La Mariscal guarda diversas historias. Una casa vacía, afectada por una construcción vecina aparece cuarteada en la Pinzón, entre Colón y La Niña; otro edificio que hizo época con su casino fue el Chalet Suisse, en la Reina Victoria y Calama; cerró luego de 30 años, hace cuatro.

Nadie lo ha comprado. En sus paredes se lee en mayúsculas “Vendo” junto a teléfonos de contacto. En el interior, desde hace semanas, entre nubes de moscas obreros hacen reparaciones. En el viejo hotel dormían indigentes que se llevaron alfombras y más, según la Édgar Cepeda, comisario de Construcciones de la AMC.

Eduardo Miño, de la inmobiliaria a cargo del viejo hotel, indicó que lo remodelarán para dejarlo como nuevo y alquilarlo. “La zona no es de lo más valorada”, precisó, y al preguntarle si se ha depreciado el sector señaló: “muchísimo”.

“La Mariscal ha ido perdiendo prestigio. No hay nada más nocivo que un barrio que no tiene el mismo estatus que solía tener. Nadie se interesa en frecuentarlo”. Eso apunta Jacobo Herdoíza, secretario de Territorio, Hábitat y Vivienda.

Por eso anuncia un plan para repotenciar al sector. Han tomado en cuenta la potencialidad de terrenos abandonados. El Municipio estructurará un portafolio para zonas de peatonalización y estacionamientos de borde. Sería una alianza público-privada. Buscan concesionarios de sitios de parqueo, para que inviertan en lotes y hagan la infraestructura.

La vicealcaldesa Daniela Chacón adelantó que revisarán cada predio desocupado del sector y sus costos. Por ahora buscan comprar el viejo Chalet Suisse. Les parece una opción para dejar de arrendar espacios para dependencias como la Administración La Mariscal y la AMC de la zona, la Epmmop…

Mientras, algunos de esos predios ya tienen ocupantes temporales. No todos son peligrosos. Desde hace dos meses, María Rosa Lema, de 61 años, usa un terreno con hierba crecida ubicado junto al Café Libro, en la Leonidas Plaza y Wilson. Hasta las 23:00 con su esposo recogen papel y cartón y para evitarse un viaje a su casa en el sur, usan ese ‘hotel’ gratuito.