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UDLA promueve la conciencia ambiental en sus estudiantes.

La contaminación de las aguas, la degradación de los suelos, el calentamiento global son las señales más evidentes de que nuestro planeta pide a gritos un respiro y nos hace reflexionar aún más hoy, 22 de abril, que se celebra el Día de la Tierra.

Para ello hay alternativas como una producción más limpia. Y con el fin de entender este proceso aquí están algunas claves que, Mariuxy Jaramillo, Docente de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Agropecuarias de la UDLA, da a sus alumnos durante sus clases.

¿Qué es?

Producción limpia significa crear productos de acuerdo a un proceso que no perjudique al medio ambiente. Debe ser el motor de una industria porque así se piensa en cómo se va a producir y cómo se va entregar al cliente, es decir en todo el ciclo.

¿Cómo se logra?

A través del análisis de la vida de un bien y de un ciclo cerrado de producción. Esto es importante porque se evalúa en qué etapa de fabricación se genera mayor impacto ambiental y se considera especialmente la fase final.

Precisamente, es allí cuando se decide si un desecho va al relleno sanitario o si pueden ser clasificados para alargar su vida útil como en el caso de los plásticos o el Tetra Pak.

De esta manera se puede ofrecer un mismo servicio o producto pero pensando en la protección de la Tierra y para ello se puede optar por analizar los materiales que se usarán, en generar ecoetiquetas y en obtener certificaciones para una producción más limpia.

¿Qué es un producto verde?

Es aquel que es sostenible en todas las etapas de su ciclo de vida. Durante su producción no hubo abuso a nivel social, es decir que, por ejemplo, se les pagó lo justo a los trabajadores. Y en general, responde a un proceso responsable en lo ambiental y económico.

¿Cómo reacciona el consumidor?

Existe un nuevo nicho de mercado que es el del consumidor verde que es quien valora un producto de este tipo, y que está más informado o, quiere estarlo, respecto al ciclo de vida de un bien y, con base en ello, decide consumirlo o no.

Si bien no es un determinante, estos productos pudieran ser más caros y, a pesar de ello, existen personas que están dispuestas a pagar este costo extra si se trata de consumir de manera responsable.

Limitantes actuales del mercado para el consumidor verde

  • Los productos no tienen claramente identificados los procesos de fabricación lo que hace complicada la diferenciación en percha.
  • En algunos casos los consumidores pueden no tener la capacidad económica de acceder a un producto aunque sí la intención. Por ejemplo, pueden tener la conciencia ecológica para querer comprar un carro híbrido pero no tener el presupuesto por su alto costo.
  • No existe una gran variedad. No hay una percha especializada en los supermercados y tampoco información que especifique que son productos sustentables o sin químicos, productos verdes, etc., lo cual puede generar confusión.

Algunas preguntas y respuestas guías para ser un consumidor responsable

Un cliente verde se cuestiona mucho antes de comprar. Eso lo diferencia del consumidor tipo.

  • ¿Por qué este producto es más barato que el otro? Es importante hacer una reflexión sobre si ese producto fue producido de manera sostenible o no, porque quizás su bajo precio se deba a que no lo hacen bajo exigentes estándares ambientales.
  • ¿Lo necesito? o, ¿lo quiero? Quizás ya tienes suficientes zapatos o ropa y con un carro sea suficiente para tus necesidades de movilización.

“La Tierra ya no tiene lugar para enterrar tanto desecho. Por eso es que la etapa final de un producto es muy importante y es responsabilidad tanto del productor como del consumidor, respecto a donde deposite esos desechos”. (DB)