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¿Cuál es el momento ideal para estudiar un MBA?

Cada profesional es un mundo y el proceso para seleccionar una maestría es único en cada persona. Algunos tardan mucho en decidir otros saben desde siempre lo que deben hacer. Pero, cualquiera sea el camino y la motivación siempre tiene un resultado positivo y práctico en la aplicación de conocimientos adquiridos. Hablamos con algunos estudiantes de la Maestría de Administración de Negocios para conocer cómo decidieron seleccionar el posgrado.

El momento perfecto para estudiar

Entre dos y tres años demoró Gustavo Báez, Gerente General de Grupo Editorial Norma, en encontrar su maestría ideal. Pensó en ir estudiar fuera, también analizó varias posibilidades dentro del país pero finalmente se decidió por el MBA en la UDLA para no abandonar su trabajo.

Por su parte, y luego de 7 años de haber concluido su carrera de pregrado Gonzalo Hernández, también estudiante y Gerente de Planeación Financiera en Brightstar, decidió optar por un posgrado. “Quería tener la experiencia suficiente para que la maestría tenga más valor y así aprovechar las enseñanzas de los docentes y de los compañeros”, explica.

Él comenta que esperó un crecimiento dentro de su organización para guiarse acertadamente en lo que debía especializarse.

La motivación

Tener el deseo de superación personal y ahondar en ciertas áreas del conocimiento de negocios es lo que Francisco Miño destaca respecto a estudiar un MBA. Él es estudiante y además tiene su propia consultora, Enlace Consulting Group.

Otra de las motivaciones es escalar posiciones en la empresa. Así piensa Gonzalo, quien considera que “un ascenso debe ir acompañado de mayor conocimiento académico”.

Mientras que, complementar su experiencia con estudios académicos, fue lo que buscó José Jaime Ortíz, Gerente General de Eternit. Luego de 7 años de experiencia en la misma rama decidió que era importante ampliar su experiencia administrativa.

¿Cómo aplicar lo aprendido?

“La maestría te ayuda a tomar decisiones, a ver de forma global los negocios, a entender cómo proyectar a tu empresa de aquí a 3, 5 o más años”, dice Andrés Maldonado, Gerente Financiero de GTM del Ecuador.

Conceptos como negociación, finanzas, valoración de empresas… ayudaron a Gonzalo a implementar un modelo de rentabilidad y valoración en su empresa como resultado de lo aprendido en la maestría, explica.

La enseñanza para la resolución de situaciones concretas también es una de las lecciones más valiosas, según José Jaime. “Los conocimientos aprendidos me han permitido tener mayor claridad en el contexto empresarial, local e internacional para tomar decisiones de alto impacto”, comenta.

Añade que, el análisis financiero y de la información macroeconómica de la situación del país y de Latinoamérica le ha servido para decidir en cuanto a inversiones, ya que su empresa opera a nivel regional.

Es valioso cruzar ideas con profesionales de diferentes especialidades, es enriquecedor y no importa cuántos años tengas de experiencia”. Así lo cree Cristian Mendieta, consultor en estrategia de gestión y también estudiante. Para él, “lo que importa en el MBA es la discusión práctica que tengas con profesores y compañeros”, explica. (DB)