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Enfermeras de la UDLA recibieron su cofia

A los seis años Dayana Valle tuvo gastritis, una enfermedad que le impidió asistir a la escuela durante dos años. “Fue una etapa trágica de mi vida”, recuerda. Sin embargo alguien estuvo allí para sostener su mano, cuidarla y darle la fuerza para sobrellevar la situación: una enfermera.

Fue así como, desde ese momento, Diana tenía claro lo que debía hacer en su vida: seguir los pasos profesionales de aquella persona de quien recibió todo el apoyo.

Y así lo hizo.

Hoy está a un semestre de concluir la carrera en la UDLA y como muestra de que está preparada para enfrentar los retos del mundo profesional con conocimiento le fue impuesta su cofia.

En efecto, ella es parte del grupo de 30 estudiantes de 7º y 8º semestre quienes participaron en la ceremonia de imposición de esta prenda femenina que forma parte de su uniforme y que representa a la institución donde se formaron, explica Margarita Arroyo, Directora de la Escuela de Enfermería.

Es la primera vez que se realiza este evento, donde además de la imposición de la cofia, tomaron los juramentos de Florence Nightingale, madre de la enfermería, y el de la luz, con lo cual se comprometen a llevar su profesión con altos estándares éticos, de vocación y servicio.

“Sean siempre líderes porque han sido educadas para eso y eso quiere decir trabajar con rectitud, guiar… Siempre llevarán la marca UDLA” fue el mensaje que Gonzalo Mendieta, Vicerrector Académico, dio a las alumnas durante su discurso en la ceremonia.

Fue así como las alumnas, una a una pasaron al frente para que sus docentes les coloquen la cofia en su cabeza mientras unas insignias eran colocadas en el pecho de los alumnos hombres. Las muestras de orgullo eran evidentes y es que esto lo esperaron por mucho tiempo, destaca Margarita.

Ella comenta que implementaron este diseño por pedido y necesidad de las alumnas y que por ello se planteó un diseño único y exclusivo que los diferencia del resto de Escuelas de Enfermería del Ecuador.

Ahora, calidez y humanismo serán los dos pilares en los que deberán sostener su vocación y servicio. “La formación que hemos recibido hace que estemos listos para enfrentar los retos de la vida profesional”, señala Paulina Morales, representante de los pronto egresados de la Escuela de Enfermería. (DB)