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Docente de la UDLA recibe reconocimiento por su tesis doctoral

María Inés Bayas, docente de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales, recibió el Premio Extraordinario de Doctorado 2015, por parte de la Universidad de Navarra de España.

Tras estudiar cinco años en la Universidad de Navarra en Pamplona-España, María Inés Bayas obtuvo su Doctorado en Filosofía el año pasado, pero es en este 2016, cuando se le entregó el Premio Extraordinario de Doctorado 2015 a mejor tesis del año de la Facultad de Filosofía y Letras.

La tesis de María Inés se enfocó en el pensamiento de Thomas Reid, un intelectual escocés que ha sido olvidado por la historia de la filosofía y que centró su teoría del conocimiento en la confianza natural en las potencias humanas.

​”La tesis central de Thomas Reid es que el ser humano está conectado con el mundo, que puede conocerlo de un modo fiable y que la filosofía y la ciencia no empiezan su labor desde cero, sino que más bien presuponen los principios originarios del conocimiento humano para partir desde allí” mencionó María Inés Bayas.

Previo a esto, María Inés obtuvo el denominado DEA (equivalente a la maestría) con un trabajo de investigación que se enfocó en el pensamiento de Ludwig Wittgenstein, filósofo austríaco que revolucionó la filosofía del lenguaje.

María Inés realizó su doctorado gracias a una beca completa de la Asociación de Amigos de la Universidad de Navarra, asociación de empresas privadas, personas naturales y exalumnos que apoyan la formación de profesionales de la investigación. María Inés aplicó a esta beca en el 2009, luego de concluir sus estudios de filosofía en Navarra y en la Universidad Católica Argentina. Antes de esto, ella se interesó por el Derecho, pero su inquietud por el fundamento de las leyes le llevó a decidirse definitivamente por la filosofía.

María Inés conversó con OMNIA sobre lo que significa la filosofía en su vida y de lo que ha implicado en su pensamiento.

¿Cómo incidió la filosofía en tu vida?

Le dio un giro de 180º. Desde pequeña fui cuestionadora de todo lo que había a mi alrededor, del por qué de las cosas. La filosofía me ayudó a encauzar todas esas preguntas y el lío mental que tenía, me tranquilizó y me condujo a pensar con bases teóricas, de la mano de grandes autores. No es lo mismo ir cuestionando todo sin obtener respuestas. La filosofía además no me lleva a pensar solamente temas abstractos, sino a replantear los de la vida ordinaria, porque la filosofía está ligada a la vida.

¿Qué te has  replanteado en la vida?

Mi tendencia era ser muy racionalista; si no lo veía o me daban una demostración en sentido estricto, no lo creía. Pero la filosofía me llevó la contra y me enseñó a confiar en el ser humano, a darme cuenta de que no todo lo que creemos está demostrado apodícticamente y que está bien que demos por hecho algunas cosas. Me condujo a interiorizar que la confianza es mejor que la duda, aunque luego pudiera venir el engaño. En este sentido, pienso que la filosofía me hizo volver a las raíces, a eliminar de mi mente algunos prejuicios típicamente modernos, como el de que en el conocimiento deberíamos partir siempre de cero.

¿Qué es de lo que más dudas?

Después de mi “tour” por toda la historia de la filosofía, como te cuento, me he hecho más confiada (sonríe). No me planteo dudas del tipo “¿existo o no?” y “¿cómo puedo conocerlo?” o “¿Es esto un sueño o la realidad?”. Creo que lo que más me hace pensar ahora mismo es el problema del mal. Ahí te encuentras con una especie de límite mental porque en realidad no hay una respuesta total. No se puede entender, (en el sentido de aprehender por completo) por qué el ser humano con su libertad, tantas veces elige hacer el mal. Cuando ves noticias como la de hace unos días en que violaron entre muchos a una chica, casi niña, todas tus respuestas colapsan. Tratas de ver las “causas” pero las causas nunca llegan a explicar todo ese actuar humano. Esto, sin embargo, no me lleva al pesimismo o a pensar, como algunos, que el ser humano está perdido. Porque el ser humano es capaz de hacer cosas maravillosas, heróicas, sobrenaturales. El ser humano es todo eso, puede lo peor y lo mejor con su libertad.

¿Crees en Dios?

Si creo en Dios. Muchas personas dicen que la razón y la fe están reñidas. La gente piensa que si eres racional dejas de lado el mito y con ello la religión. Y viceversa, si crees en Dios no puedes hacer preguntas racionales porque eso atenta contra tu fe. Esto no es así.

La fe y la razón tienden a la verdad, entonces la fe no puede tener miedo de la razón ni la razón de la fe, porque son complementarias. La fe es un paso más y no entra en contradicción con razón. El reto de todo creyente tendría que ser pensar su fe y hacer preguntas. En realidad pienso que todos intelectuales tienen como horizonte el pensamiento acerca de Dios, incluso si no son creyentes. Dios es un tema propiamente filosófico, incluso si lo que quieres es negar su existencia. Si quisiera puntualizar un poco más lo que te dije antes, te diría que no “creo en Dios” sino que “conozco que Dios existe”, pero “creo”, por ejemplo, que “ese Dios es Trinitario”, o que “Jesús es Dios”. Eso no tiene una demostración racional propiamente.

La ficha

María Inés Bayas tiene 36 años. Es casada y tiene un hijo de tres años. Estudió en el Liceo Internacional y los dos últimos años en el Colegio Menor San Francisco de Quito. Sus estudios superiores los hizo en la Universidad San Francisco de Quito en Derecho y en la Universidad de Navarra en Filosofía. 

Redacción OMNIA