El 15% de las personas en el mundo tienen alguna discapacidad. En Ecuador suman 401 538 según los datos oficiales. Es por eso que temas relacionados a la accesibilidad en diferentes contextos de la vida son cada vez más comunes, como es el caso del turismo.
Este es un tema relativamente nuevo en el país, aunque no en lugares como Baños de Agua Santa (Tungurahua) que ya ha ganado un premio nacional y dos internacionales por ser un destino amigable para las personas con discapacidad.
Ellos cuentan ya con 13 centros de hospedaje, 4 restaurantes, 2 spas, 5 cajeros automáticos, 5 centros con aguas termales, entre otros espacios que son accesibles para quienes padecen de alguna discapacidad.
Esta experiencia la narró Alfonso Morales, oriundo de esa localidad y líder de la Red de Turismo Accesible, quien participó como expositor en el evento Turismo para Todos organizado por la Escuela de Hospitalidad y Turismo de la UDLA. El seminario se realiza del 26 al 28 de septiembre de 2016 en el campus Granados.
Brindar espacios adecuados para el turista con discapacidad es un reto que Ecuador debe superar hasta convertirlo en una normativa obligatoria para todos los establecimientos que ofrecen servicios turísticos, explica Alfonso. Según el conferencista los futuros profesionales de esta rama deberán preguntarse:
¿Cuáles son las necesidades que tienen ese tipo de turistas?
¿Existe infraestructura hotelera con características de accesibilidad?
¿El personal está capacitado para atender a estos turistas?
Con base en estas reflexiones la Red de Turismo Accesible, de la cual Alfonso habló en su conferencia, ha emprendido en proyectos como Repfai que busca brindar hospedaje a familias donde existe una persona con discapacidad. Es decir tanto el grupo que recibe como el que llega tiene un miembro de su familia con esta condición por lo tanto se entendería que tiene los entornos adecuados para recibirlos. En ciertos lugares ya se está ejecutando este proyecto como es el caso de: Penipe, Tena, Loreto, entre otras ciudades.
Adicionalmente la Red busca dar asesoría respecto a temas de discapacidad y turismo en áreas como: la eliminación de barreras arquitectónicas, lo legal, la salud, la infraestructura, etc.
Su historia
Alfonso trabajaba para el Cuerpo de Ingenieros del Ejército como técnico mecánico cuando tuvo un accidente y se rompió la columna. Esto sucedió hace 30 años, tiempo suficiente como para haber recorrido un largo camino que desde hace algunos años lo ubicó en la ruta del turismo accesible.
Primero comenzó siendo artesano, luego lideró una organización de personas con discapacidad en Baños, fue atleta paraolímpico, concejal, empresario turístico y actualmente tiene su propio restaurante y consultoría.
Alfonso recuerda que a sus 20 años, cuando sufrió el accidente, sus amigos se solidarizaron con su situación y comenzaron a romper las esquinas de las veredas con el fin de hacerlas transitables para una silla de ruedas, esto luego de no haber recibido ninguna respuesta de parte de las autoridades a quienes pidieron espacios con acceso universal Esto, sin duda, marcó el inicio de la accesibilidad en Baños, recuerda. (DB)
