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#GradosUDLA: orgullo, pasión y metas cumplidas

Denisse Morales comenzó a estudiar Psicología en la UDLA hace un poco más de 4 años y desde allí el camino no ha dejado de ser interesante. Luego de aprehender todo el conocimiento académico necesario decidió aplicar a una pasantía en una empresa en el área de Talento Humano. Ella estaba en 8º semestre cuando eso ocurrió y fue decisivo para encontrar su pasión y para decidirse por la especialización de Organizacional que ofrece la carrera. Luego de 3 meses de pasantía se vinculó de manera permanente y ha ido escalando posiciones hasta convertirse en Consultora de Talento Humano.

Su carrera, sin duda, seguirá en ascenso y vendrán otras metas académicas por cumplir pero mientras las plantea y trabaja en ellas, celebra la culminación de una de ellas: el fin de la vida universitaria.

Ella formó parte de los cerca de 1500 graduados que participaron el pasado 18 de marzo de 2017 en la emotiva ceremonia graduación que se realizó en la Casa de la Cultura Ecuatoriana y que fue, en palabras de Denisse, la culminación simbólica de una meta de vida propuesta y alcanzada por cada uno de los ahora profesionales.

Detrás de los ex estudiantes se esconden grandes historias a imitar como la de Elizabeth Heredia, una de las mejores graduadas y ahora máster en Gerencia de Sistemas y Tecnologías de la Información, quien compartió aulas con su hermano y con su esposo, a quienes agradeció durante su discurso de graduación.

Se esconden historias de esfuerzo, dedicación y recompensa como la de Laura Cajamarca quien luego de varios años fuera de las aulas decidió optar por la Maestría en Dirección de Comunicación. Ella es diseñadora y siempre estuvo relacionada a la parte operativa de los lugares donde ha trabajado, sin embargo, hoy luego de contar con este título de cuarto nivel sus posibilidades profesionales se ampliaron y ahora participa en las decisiones estratégicas en una agencia de marketing digital.

Santiago Dávila es también otro ejemplo. Él es economista y ha estado vinculado al sector de alimentos desde hace 13 años. “Tenía una experiencia empírica”, dice, pero fue eso precisamente lo que lo motivó a estudiar una segunda carrera que fue la tecnología de alimentos y bebidas.

Esfuerzo, entrega, pasión son palabras comunes entre estas historias. Y también lo es orgullo, como el que siente Maricela Gordillo por su hija Ivonne Armas quien concluyó la Licenciatura en Música, luego de haber sido una de las seleccionadas para una beca parcial gracias a su buen desempeño académico durante la carrera.

Otras palabras comunes entre estas historias son amistad, solidaridad, cercanía tal y como destacó el Rector de la UDLA, Carlos Larreátegui, durante su discurso en la ceremonia.

“Las buenas relaciones sociales, las familiares, las amistades, las auténticas, las duraderas, aquellas que generan cooperación, solidaridad, ayuda… se hacen intercambiando miradas no mensajes en las redes sociales, estrechando manos, acercándose físicamente y eso vale para familias ciudades y naciones”. (DB)