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La última experiencia UDLA: la ceremonia de graduación

“Felicito a los ingenieros en Sonido y Acústica. Aprendiendo el valor del silencio y la virtud del sonido #gradosUDLA”. Este fue uno de los tuits que se enviaron durante la ceremonia de graduación para celebrar a los nuevos profesionales. Como ese, muchos otros, se mostraron en la pantalla del escenario y en Twitter, como una evidencia del orgullo de familiares, amigos y los propios graduados.

Edison Flores fue uno de ellos. Concluyó sus estudios en la maestría de Dirección de Comunicación. Él vive en Cuenca y trabaja en una institución pública. Durante el tiempo que duró el posgrado debió venir, cada seis meses, a Quito para rendir sus exámenes. Luego de todo el esfuerzo comentó: “Me siento preparado para aplicar las diferentes estrategias de comunicación en el lugar donde trabajo”.

Para Andrés Tapia estudiar Marketing en la UDLA también significó un esfuerzo. Él debió trabajar para pagarse sus estudios por lo que ahora se siente muy contento de haber alcanzado la meta que se propuso años atrás: “Agradezco la flexibilidad que tuvo la universidad en cuanto a los horarios”, dice.

“Es un alivio”, dice Carlos León. Él estudió Economía y ha trabajado desde 6º semestre. Por eso, ahora que ya concluyó sus estudios, se siente tranquilo y analizando los siguientes planes para el futuro que pueden ser una maestría o un emprendimiento.

Claudia Constante, en cambio, sabía que este paso debía darlo lo antes posible porque significará un ascenso en su carrera. Ella es Licenciada en Enfermería y acaba de recibir su título como especialista en Administración de Instituciones de Salud. Trabaja en un hospital público y ahora se siente con mayor confianza para optar por puestos con mayor responsabilidad.

Y es que, al final, todo se trata de juntar esos sueños cumplidos e irlos moldeando para acoplarlos a la realidad de cada persona. O en palabras de Gabriel Peñafiel, uno de los mejores graduados: “Haz que lo que amas sea lo que te defina”. Durante su discurso, enfatizó en esos consejos de vida que van más allá de lo aprendido en las aulas universitarias y motivó a celebrar los logros personales pero sobre todo a ser agradecidos con quienes estuvieron allí para conseguir esos triunfos.

Padres, amigos, familiares y las autoridades de la UDLA, todos se mostraron felices de ver pasar a cada uno de sus graduados a recibir su título. Momento para las fotos, para levantar las copas y para decir: “salud”, por cada uno de ellos.

Rafael Ladino, por ejemplo es padre de Gabriela, nueva odontóloga. “Ha sido un tiempo de sacrificios pero al ver que terminó su carrera, me siento muy satisfecho”, puntualizó. (DB)