“La sociedad tiene síntomas culturales nefastos”. Así lo considera Mónica Jurado, psicóloga clínica especialista en prevención, y expositora de la charla: “Prevención del abuso infantil”, organizada por la Facultad de Educación, el pasad0 28 de noviembre de 2017.

Ella compartió escenario con otra experta en el tema, Sybel Martínez, Directora del Grupo Rescate Escolar. Para ella, los niños no mienten, por eso recomienda a los padres conversar con sus hijos por, al menos, 15 minutos cada día para estar al tanto de lo que les sucede en su entorno.

Sybel ejemplificó su exposición basada en casos de abuso sexual ocurridos en el Ecuador y agregó que los colegios han actuado con negligencia ya que, en lugar de evidenciar lo sucedido, lo esconde. “El abuso sexual en las aulas viene de alguien que el niño reconoce”, indicó.

Detalla que cuando ocurrió el caso, denominado “El Principito”, hubo detractores y defensores, personas que acusaban al padre y otros hechos que podrían entenderse como insólitos, ya que se juzgaba sin conocer, por ejemplo, que el culpable del hecho amenazaba de muerte a la familia del menor. “En su imaginario los niños piensan que si les amenazan con matar a su familia, efectivamente lo harán”.

Mónica creó una metodología con la que, a través de títeres, puede descubrir síntomas o indicadores de abuso sexual infantil. “Yo cuento una historia y es la mejor manera de entender y dar coherencia a lo incoherente que resulta el abuso y así el niño puede reconocer su problemática”, destacó.

Por eso, es importante denunciar estos hechos porque “se clarifica la conducta nociva agresiva y se evita la revíctimización”, declaró. Añadió que si el abusador está en el círculo de la propia familia del menor y se toma cartas en el asunto puede haber una crisis en ese momento, sin embargo, es la única manera de lograr superar el hecho y así evitar la repetición de patrones cuando los niños se convierten en adultos.

Cuando no existe explicitación sobre los casos de abuso en la niñez las consecuencias pueden ser: apatía, falta de deseo de vivir, sensación de vacío, confusión, culpa, entre otros.

Algunos de los indicadores del abuso pueden ser los siguientes, según Mónica:

• Los niños no conocen ningún detalle de intimidad, pero si, al ver situaciones en la televisión o en otro espacio, manifiestan algún conocimiento al respecto podría indicar que ya han tenido alguna experiencia.
• Si sienten placer a través del cuerpo del otro o tienen actividad sexual con sus pares.
• Si tienen interacciones o juegos sexuales.
• Si realizan dibujos sexualmente explícitos.
• Si simulan besar con la lengua o hacer movimientos copulatorios.
• Si tienen un cambio repentino de comportamiento.

Ante ello las expertas insistieron en que la denuncia es esencial. Para Sybel, es necesario que se sepa lo sucedido, buscar los responsables y que éstos tengan una sanción. (DB)