udla

Primera promoción de médicos

Compartimos el artículo de Diario El Telégrafo en el que César Paz y Miño, Decano del Instituto de Investigaciones Biomédicas, nos habla sobre la primera promoción de médicos de la UDLA.
Mira la noticia original aquí.

En julio de 2008 fundamos la Facultad de Medicina de la UDLA con el objetivo de contar con una alternativa educacional con potencialidades diferentes. Nos centramos en la investigación como eje de la formación, así como en la educación basada en la simulación, aprovechando al máximo las herramientas tecnológicas y los avances de la biomédica.

Se crearon dos decanatos: de Docencia y de Investigación. Se instituyó el Instituto de Investigaciones Biomédicas y recientemente el Centro de Investigación Traslacional, que liderarían la investigación unida a la actividad estudiantil.  La malla curricular muy analizada se armó y se consensuó que en 12 semestres los estudiantes tendrían las herramientas en ciencias básicas, clínicas, terapéuticas  y quirúrgicas, para obtener su título de Doctor en Medicina y Cirugía.

Luego de 6 años, 18 estudiantes terminaron exitosamente su carrera, junto a 120 profesores. Estos años han sido una magnífica experiencia para autocriticarnos, moldearnos y cumplir altos objetivos.

Acceder al sistema de salud fue un reto en acuerdos, oportunidades, fortalezas y debilidades, pero nuestros estudiantes se integraron, y por concursos. Algunos cumplieron importantes metas, ganaron premios, se vincularon con el trabajo de salud en comunidades y entendieron así las demandas intensas de la vida médica.

Formamos médicos competentes y competitivos, con sólida ética, que con seguridad serán líderes en sus nuevos desafíos. Les enseñamos que el médico tiene un poder especial orientado al bien público: a curar, en su más amplio sentido. Para hacerlo deben manejar los conceptos científicos, fundamentar la acción en el pensamiento racional, tomar el mejor camino que la evidencia científica marque, estudiar profunda y críticamente los adelantos médicos, ser individuos generadores de transformaciones del sistema de salud.

Aspiramos desde el inicio a que los médicos que formaríamos debían encaminarse hacia las especialidades necesarias para el Ecuador y acordes a las exigencias mundiales. Partimos de que el conocimiento es tan amplio, que ser un generalista será perderse de un apasionante campo de conocimiento científico profundo. Las demandas nacionales de especialistas han crecido, los hospitales los requieren y los pacientes los necesitan.

Nuestros médicos saben interrelacionarse con los pacientes, diagnosticar con precisión, usar los métodos modernos de apoyo diagnóstico y tratar de la mejor manera posible, para preservar la salud bio-psico-social de un individuo. Todo apunta a que lo hicimos bien.