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Tecnología e investigación

Compartimos el artículo de Diario El Telégrafo en el que César Paz y Miño, Decano del Instituto de Investigaciones Biomédicas, habla sobre tecnología e investigación.
Mira la noticia aquí.

Llamo la atención sobre la situación real de la ciencia ecuatoriana, específicamente las demandas de la genética por sus avances y su relación directa con la tecnología.

Iniciando la genética hacia 1987, podía decirse que tecnológicamente estábamos próximos al desarrollo mundial, pero en el 2000, cuando se inicia el proyecto genoma humano, se establecen diferencias abismales. Afuera, un solo centro del genoma tenía 200 secuenciadores de ADN, trabajando 24 horas al día, todo el año, para descifrar el genoma humano y, mientras se pensó que el proceso concluiría en 10 años, pronto se redujo a 5 y, al final, en 4 años se secuenciaron las 3 mil millones de letras químicas del material genético.

Una vez descifrado el ADN, en dos años se tenían corregidas todas las lecturas genéticas y empezó la venta de tecnología de análisis del ADN. Ese momento los laboratorios del mundo se dividían en aquellos que podían secuenciar masivamente el genoma y el resto. Pocos países tuvieron la capacidad de hacerlo y son los que han comandado las investigaciones genómicas.

En la actualidad, la tecnología de análisis de genomas completos ha llegado a la mayoría de países de economías fuertes y con presencia científica mundial, y uno que otro país emergente. Lastimosamente,  Ecuador no tiene esta tecnología y parecería que no la tendrá a corto plazo.

La genómica es muy cara. Una reacción para disponer del genoma individual completo está sobre los 5 mil dólares; el equipo de análisis cuesta alrededor de 200 mil dólares, pero a eso hay que sumar el aparato que construye las librerías de genes y las coloca en las plataformas de análisis, que cuesta otros 200 mil dólares; hay que añadir los reactivos necesarios para preparar las muestras. Además, se necesitan poderosos centros de bioinformática que guarden y analicen 4 terabites por muestra.

No contamos con la tecnología moderna, pero algún camino debemos tomar para hacer investigaciones. Requerimos investigaciones propias, de realidades que debemos resolver; comprar servicios tecnológicos de investigación y coparticipar en alianzas investigativas internacionales de igual a igual, coparticipar de inversiones, priorizar temas de investigación atractivos mundialmente; debemos potenciar centros que ya muestran investigación, fortalecerlos con científicos y optimizar e incrementar gasto en investigación, caso contrario no tendremos desarrollo investigativo competitivo, y nuestra ciencia será consumista o repetitiva, y el beneficio social, muy pobre y desactualizado. (O)