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El mortiño andino

Compartimos la publicación de Ecuador TV en la que Carlos Gallardo, Decano del Centro de Investigación, Innovación y Promoción de la Gastronomía Ecuatoriana UDLA, habla sobre el mortiño andino.
Mira la publicación aquí.

Está claro que cada rincón del Ecuador guarda secretos gastronómicos que esperan por ser preparados de las formas más diversas, entre recetas de las abuelas y nuestros sabios ancestros, y aquellas contemporáneas e innovadoras. El fin es el mismo, sorprender al mercado local e internacional con los sabores y la riqueza nacional.
En los páramos andinos se guarda un tesoro culinario que no ha sido explotado como se merece. Se trata de un fruto que colorea los campos de tonos lilas y morados, que combina perfectamente en preparaciones de sal y dulce: el mortiño, la verdadera “Perla de los Andes”.

A lo largo de nuestra historia, esta perla negra fue utilizada principalmente para preparar la tradicional ‘Colada Morada’ en el mes de noviembre, celebrando el ‘Día de los Difuntos’ o Finados. El resto del año, el producto se mantiene firme en los páramos y las comunidades aledañas esperan contar con un mercado para vender esta riqueza andina.
El mortiño es una baya naturalmente orgánica. Crece de manera silvestre en los páramos y es recolectado por las comunidades locales. Por otro lado, posee un alto contenido de vitaminas, antioxidantes y radicales libres que protegen al ser humano de los componentes tóxicos que adquiere cuando consume los alimentos industrializados o cultivados con agroquímicos. Por estos motivos, el mortiño es un fruto saludable y ecológico. Pero esto no es todo, el mortiño posee sabores únicos, entre dulces y ácidos, que se acoplan con la mayoría de proteínas como el cerdo, el pescado y el pollo; y por supuesto, son el acompañante ideal para los dulces, el chocolate Fino de Aroma, el plátano maduro, el maracuyá y la diversidad de interpretaciones de la panadería y la repostería contemporáneas.

Buscamos que los nuevos talentos de la cocina ecuatoriana descubran las maravillosas propiedades del mortiño, entiendan su sabor particular y lo utilicen durante todo el año en diversas creaciones culinarias. Esto permitirá crear una oferta gastronómica sustentable, en la que se beneficien los pequeños productores de una manera justa y responsable.

Por Carlos Gallardo
Decano del Centro de Investigación, Innovación y Promoción de la Gastronomía Ecuatoriana de la UDLA.