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Nuevo modelo de vinculación con la comunidad se aplica en la UDLA

La UDLA aplicó el proyecto SPRING como un piloto de la responsabilidad prosocial. Esta fue la base para iniciar con un nuevo modelo de gestión de vinculación con la comunidad que se aplicará desde el próximo semestre (septiembre 2016), iniciando con la sensibilización a los docentes y estudiantes y fortaleciendo los proyectos que ya están en marcha. Luz Dary Ulloa, Coordinadora de Responsabilidad Social y vinculación, nos explica más sobre este tema.

¿De qué se trata el nuevo modelo de gestión que se aplicará en la UDLA?

Hasta hace poco la vinculación solamente se plasmaba en programas y proyectos. Ahora, y de acuerdo con el nuevo Reglamento de Régimen Académico del Ecuador, se deben tener en cuenta cinco ejes: educación continua, relaciones internacionales, cooperación y desarrollo, redes y, difusión y distribución de saberes. Para cumplir con ello la meta es implementar una cultura de la prosocialidad impulsada desde la universidad.

¿Qué es la prosocialidad?

Este concepto refiere a una acción que se hace para otras personas sin esperar ninguna retribución material o alguna recompensa a cambio. Simplemente se realiza para generar un cambio positivo en la sociedad.

¿Por qué es importante aplicar la prosocialidad en la universidad?

La misión de la UDLA dice “Formar personas… comprometidas con la sociedad”, entonces parte de esa formación es la prosocialidad. Se trata de que a través del modelo los estudiantes entiendan cómo pueden aportar a la comunidad desde su ámbito de estudio.

¿Cómo beneficia este nuevo modelo a los estudiantes?

Es una oportunidad de que su formación sea fuera de las aulas. Así en lugar de que hable solo el docente le hablará (por ejemplo) el productor, el campesino, quien que le enseñará el cómo. Entonces es el aprendizaje más allá de las aulas. Además están tres ejes: vinculación, docencia e investigación que tienen que articularse en la docencia.

¿Cómo se aplicará este modelo?

En tres fases: sensibilización, ejecución y aplicación para la vida.

¿De qué trata la sensibilización?

Es la fase de formación de los docentes y estudiantes en cuanto a la prosocialización, la comunicación de calidad prosocial y el trabajo comunitario.

¿Cómo se llevará a cabo la ejecución?

Se plantea realizar proyectos de vinculación con duración de 2 a 5 años donde exista la construcción de un diagnóstico (levantamiento de necesidades de la comunidad), luego se prepare un diseño en conjunto con los actores locales y donde nosotros, como Academia, podamos apoyarles a resolver sus requerimientos desde la pertinencia de cada carrera.

¿Cuál es la meta con los programas y proyectos?

Buscamos sustentabilidad e impacto. La idea es que haya una transferencia de conocimiento de la academia a la sociedad pero también exista un aprendizaje y una difusión de saberes de la comunidad hacia los estudiantes y docentes. Cada uno de estos proyectos están enmarcados dentro de los seis programas que tenemos: salud, educación, infraestructura, innovación, ambiental y cultura.

Y la tercera fase del modelo… ¿de qué trata?

Es la aplicación para la vida. Tiene que ver con el momento en que los estudiantes hacen sus prácticas en las pequeñas y medianas empresas y en las comunidades. Allí deberán vivir durante 15 días o un mes y aplicar la prosocialidad. En el proceso están acompañados estudiantes de semestres superiores con los de inferiores, es decir es la estrategia del mentoring, donde cada alumno pueda hacer una transferencia del conocimiento y además tenga la responsabilidad del trabajo de otro.

¿Este modelo significará que se llevarán a cabo más proyectos de vinculación con la comunidad?

La idea es que cada carrera tenga mínimo un proyecto en el cual se involucren el mayor número de estudiantes y donde puedan hacer las 160 horas de servicio comunitario con las que deben contar antes de graduarse. (DB)