En el 2010, Shiram Agama todavía era una estudiante de colegio, sin embargo tomó una decisión importante: desconectarse del mundo durante cuatro meses. Asistió a un curso de sobrevivencia durante el cual viajó e hizo base en Pifo en una hacienda donde debía cultivar sus propios alimentos. Desde ese lugar caminó durante 21 días para llegar al Cotopaxi, sin autos, sin contacto con sus padres…
Esta fue una de las experiencias que marcó su vida y que, hoy que está a punto de terminar la carrera de Hospitalidad y Turismo en la UDLA, le ha servido como insumo para conseguir un pase a bordo de un crucero organizado por la Universidad de Colorado, donde participará como embajadora de Ecuador.
Se trata del programa “Semester at sea”, donde durante 104 días los estudiantes de esa universidad recorrerán 12 países, 13 puertos y 4 continentes. En cada una de las ciudades recogerán a alumnos de otras universidades que puedan compartir sus experiencias respecto a sus propias naciones.
Por eso Shiram embarcará en el Puerto del Callao en Lima, Perú, el próximo 23 de noviembre de 2016. La idea es que antes de llegar a Ecuador, los participantes del crucero tengan una idea de cómo será el próximo destino que visiten.
Y para dar a conocer al país debe delinear una estrategia que ya la tiene bastante delineada. Se basa en: frases, leyendas y café. Su exposición ante sus pares, durante la “tarde ecuatoriana”, se basará en esas palabras que usamos los ecuatorianos y que pueden resultar raras para los extranjeros, por ejemplo decimos ¡achachay!, cuando hace mucho frío o ¡arraray!, cuando algo está muy caliente.
Pero la cereza del pastel será su presentación sobre el café. Shiram es barista por eso relacionará el cultivo de este tradicional producto ecuatoriano con la personalidad de la gente de cada sitio donde se lo cosecha. Explica que por ejemplo en la Costa las personas son más abiertas entonces su café tiene un sabor evidentemente más fuerte. En la Sierra el café también es fuerte sin embargo es la preparación lo que permite descubrir estos gustos y aromas y, así mismo, es la gente de esa región, es decir hay que darles un tiempo para que puedan expresar como son en realidad.
En el crucero compartirá experiencias con 560 estudiantes y también con adultos mayores que forman parte del viaje. Allí podrá ingresar en ciertas clases y participar en los diferentes clubs que ofrece el lugar. Son nueve días en los que estará presente en la embarcación y posteriormente llegará a Ecuador donde finalizará su viaje.
Previamente…
Shiram fue invitada por la Escuela de Hospitalidad y Turismo de la UDLA para participar en este proceso. Ella fue elegida de entre varios estudiantes de la Universidad y finalmente entre dos finalistas. Debió entregar su currículo y pasar por varias entrevistas.
Shiram ha estado vinculada desde niña con el turismo. Su papá tiene un refugio en el Cotopaxi. En su experiencia de “cero contacto con el mundo exterior”, del 2010 recorrió la selva ecuatoriana. Además ha hecho prácticas en hoteles y ahora trabaja en una cafetería como barista.
Todo eso le sirvió para ser seleccionada y finalmente representar a Ecuador. Eso y su pasión por estar en contacto con otras culturas. De hecho, cuando termine la carrera, espera tomarse un tiempo para recorrer el mundo. (DB)
