Instagram, red social lanzada al mercado en octubre de 2010 e ideada por Kevin Systrom y Mike Krieger, en la actualidad tiene más de 1 000 millones de usuarios activos y se convirtió en la herramienta de moda para promocionar diversos destinos turísticos. Un estudio realizado por la compañía de seguros de hogar Schofields Insurance en el Reino Unido reveló que el 40,1% de los ‘millennials’ eligen un destino de viaje basados en que sea ‘instagramable’. En la capital, en cambio, el lugar más instagrameado no es el Palacio de Carondelet, sino la Basílica del Voto Nacional. En Cuenca ocurre algo similar con el estadio Alejandro Serrano Aguilar, en detrimento de la Catedral de la Inmaculada Concepción, su mayor ícono arquitectónico. Para Alexandra Ingavelez, jefa de proyectos de Metropolitan Touring, esta tendencia es una oportunidad para desarrollar mejores estrategias de mercado; mientras que para Verónica Román, coordinadora de la Escuela de Hospitalidad y Turismo de la Universidad de Las Américas (UDLA), estos contenidos deben ser cuidadosamente estudiados, ya que un mal comentario puede influir en una toma de decisiones. Para ella, las estrategias comunicacionales ayudan a que un sitio escale en popularidad.