¿Qué hace un lápiz en medio de una maceta? Pues es el resultado del ingenio de un grupo de estudiantes que decidió fusionar un instrumento de uso cotidiano con una práctica ambiental. Su nombre es ‘plumi’ y tiene dos componentes. A simple vista es un lápiz con el que se puede escribir, dibujar, pintar… pero en la parte superior tiene una cápsula verde con una semilla. La idea es que después de haberlo utilizado hasta el final, ‘plumi’ pueda darle vida a plantas que se emplean en la cocina de un hogar. Los lápices y pinturas, creadas por Yarusai contienen plantas como cebolla, lechuga, pepino, zanahoria, albaca y perejil. Su uso es sencillo y pensado para personas de todas las edades, asegura Emilia Armijos, gerente de marketing del emprendimiento. Solo es necesario sembrar el lápiz directamente en la tierra y regarlo con agua. Con el objetivo de enriquecer la experiencia de sus usuarios, los estudiantes del Colegio SEK los Valles pensaron en un kit completo en el que se incluye una maceta hecha con botellas recicladas que sirve para agricultura urbana, un lápiz y seis pinturas de colores. Otro de los factores que impulsa a los chicos es fomentar el cultivo en los hogares para que los niños desde pequeños sepan que el proceso puede ser divertido. “No he cultivado una planta en toda mi vida y tengo 16 años”, comenta Armijos. Hasta ahora han participado en la feria de emprendimientos del concurso que en esta edición presentará a los ganadores el 9 de junio y que entregará premios como becas académicas en la Universidad de Las Américas y la participación en la competencia regional de “La Compañía”.