¿De qué manera se tienen que enfrentar los desafíos empresariales? ¿Es vigente el modelo académico actual? ¿Cómo impulsar líderes con capacidades administrativas y de gestión? La respuesta contempla múltiples aristas, sin embargo, los nuevos modelos educativos apuntan hacia esquemas prácticos fundamentados en las demandas organizacionales. Precisamente, dicho precepto comparte la Escuela de Negocios (EDN) de la Universidad de Las Américas, entidad que inauguró oficialmente sus actividades.
El enfoque académico tradicional ha quedado obsoleto; más aún, si se considera un contexto dinámico, complejo e interconectado. Por esta razón, la propuesta de la Escuela de Negocios ha ido en línea de esta tendencia: una formación integral que abarque destrezas prácticas de emprendimiento e innovación, así como competencias para navegar en distintas regiones y culturas. Según Jaime Alonso Gómez, PhD., catedrático, experto y consultor en negocios internacionales, “la academia tiene que abandonar paradigmas del pasado, si quiere contribuir a la construcción de futuro”.
Con este preámbulo, se podría resumir la inauguración oficial de la EDN. Al respecto Sandra Muñoz, coordinadora académica de pregrado, enfatizó no solo en la calidad de los programas y docentes, sino que destacó la proyección internacional de los mismos. ¿Por qué no ser un referente en la región? Al respecto, Gonzalo Mendieta, vicerrector de la UDLA, puntualizó los convenios, alianzas y acreditaciones con que cuenta la institución para ser pionera en educación ejecutiva.
En línea de dicho objetivo, la ceremonia permitió la suscripción convenio de cooperación entre la UDLA y la Universidad de San Diego. De esta forma, los estudiantes de la EDN multiplicarán sus oportunidades de crecimiento gracias a la internacionalización de los programas. Desarrollo de programas conjuntos, acreditaciones e intercambios completan los beneficios. La educación no se ciñe estrictamente sobre el componente teórico. Habilidad para crear negocio y determinación para tomar decisiones, son requerimientos cada vez más necesarios para generar diferencias en un escenario global.
Hacer simple lo complejo, comprender las distintas realidades, además de un manejo de la incertidumbre y una red de contactos, son requisitos indispensables en la nueva economía del conocimiento. En un mundo donde suceden constantes cambios, la cuestión está en generarlos: innovar o adaptarse. ¿Está la academia dispuesta a afrontar este reto? La EDN apuesta por el camino de excelencia, caracterizado por desafiarlo todo y romper con lo establecido.
