Macarena Jáuregui se graduó de Relaciones Internacionales hace poco, en junio de 2018, y su sueño -a largo plazo- es ser alcaldesa de Quito. Para conseguirlo ya está dando pasos seguros. Lo primero fue ser presidenta de su carrera en la Asociación de Estudiantes ASEUDLA. Ahora, el siguiente gran escalón será una travesía en barco por tres meses hasta llegar a Japón en barco.
Macarena fue seleccionada para participar en el Barco de los Jóvenes o Ship for World Youth, una iniciativa del gobierno de Japón que reúne a personas de entre 18 y 30 años para un programa académico. Durante tres meses estarán navegando en un barco con destino a Japón (Asia) y a varios puntos de Oceanía.
Durante el recorrido los becarios seleccionados recibirán módulos de aprendizaje en torno a: la paz, multiculturalidad, respeto, integración, tolerancia, entre otros temas. Macarena ha seleccionado formarse en: “poder blando y diplomacia pública”, ya que, menciona, complementaría su formación académica en la UDLA.
Ecuador es uno de los dos países seleccionados de América. El otro es Chile. Adicionalmente, viajarán delegaciones de: Suecia, Grecia, Turquía, Emiratos Árabes Unidos, Tanzania, Vanuatu, Islas Salomón, Japón, y Australia. El grupo de Ecuador está formado por 12 personas de diferentes ciudades del Ecuador que fueron seleccionadas luego de un riguroso proceso.
Hablamos con Macarena para descubrir sus expectativas de este viaje.
¿Cuál es tu expectativa de aprendizaje?
Mi expectativa es altísima. Primero por la oportunidad de viajar al otro lado del mundo y conocer otras culturas. Eso es invaluable. Por otro lado, es un viaje académico entonces espero nutrirme, venir con ideas frescas y nuevas, que se adapten a la sociedad actual. Está bien ser tradicionalista, pero también hay que moverse un poco hacia adelante y por eso, el tema que escogí -diplomacia pública- puede convertirse en un sistema que el Ecuador adopte para obtener poder e incidencia a nivel internacional. Así que espero venir nutrida de más ideas que rompan los paradigmas clásicos.
¿Qué aconsejarías a otros estudiantes para cumplir sus sueños?
Yo le quiero mucho a la UDLA y le agradezco lo que ha hecho por mí. Entonces, les diría a los chicos:
La universidad además de ser un espacio académico es un espacio aventajado, que pocos tenemos y que sirve para conocernos a nosotros mismos, porque es el lugar donde elegimos qué queremos ser. En el colegio te enseñan las bases, pero, en la universidad, además de aprender sobre tu profesión, aprendes quien eres.
Lo segundo es que se involucren, porque mi experiencia universitaria no hubiese sido la misma si yo no respetara la universidad, portara sus valores y si es que no me hubiera involucrado. Yo fui presidenta de mi facultad y fue un honor, también un trabajo duro pero muy gratificante, porque aprendí a vivir mi universidad desde otra perspectiva, ayudando a los demás, cooperando con los profesores. Yo estoy separada de la idea de que los profesores y los alumnos son una antítesis, yo creo que son una convergencia.
Entonces, es importante: aprovechar la oportunidad de la universidad para descubrir quién eres a través de la profesión que has elegido e involucrarte. Eso me sirvió a mi para poder ahora ser elegida para representar a mi país.
¿Qué otras metas tienes en el futuro más lejano?
Yo quiero dedicarme a vender la marca país, yo le quiero profundamente a Ecuador y creo en el potencial que tiene. Quiero que el mundo se entere que, en este país chiquito, hay personas que hacen cosas gigantes, que es el país más biodiverso del mundo, el que tiene más volcanes en América Latina, quiero que el mundo se entere que existimos. Además, tengo el sueño de convertirme en alcaldesa de Quito, eso es a largo plazo pero ya estoy trabajando en eso. (DB)
