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Una futura arquitecta que inspira

Innovación, pasión, talento: varias son las cualidades que podrían describir a Kerly Sarmiento, estudiante de la carrera de Arquitectura de la Universidad de Las Américas. Sin embargo, es su sencillez lo que más llama la atención. Cuando habla de su trabajo, de sus reconocimientos, no hay rastros de vanidad. A sus 22 años, es parte del Colectivo Siete86 y ha participado en proyectos de diseño comunitario. Su visión: nada está por sentado y siempre se puede ir por más. 

Reconocimientos

Desde que ingresó como pasante, y ahora como miembro del Colectivo Siete86, Kerly ha estado inmersa en la realización de proyectos arquitectónicos; sobre todo, vinculados al desarrollo comunitario. A los pocos meses de su vinculación, su dedicación la llevó a cosechar los primeros triunfos: en 2 convocatorias realizadas por el Instituto Metropolitano de Planificación Urbana (IMPU), su equipo fue reconocido con mención. Por ejemplo, en el concurso “Mi barrio ejemplar y sostenible”, destacó su propuesta para el sector de La Vicentina.

Asimismo, en la convocatoria “Eje urbano sur de Quito”, Kerly y sus compañeros presentaron un proyecto de cara a rehabilitar barrios comprendidos entre Turubamba y Chimbacalle. Se inscribieron 60 propuestas, fueron premiadas 3. En este punto, cabe mencionar que sus logros, no se reducen al ámbito profesional: durante su etapa estudiantil también alcanzó varios premios.  

Por ejemplo, su vocación de servicio le permitió, junto a compañeros y docentes, obtener el reconocimiento de publicación por su proyecto de vinculación con la comunidad, en la Bienal de Arquitectura de Quito 2018. ¿En qué consistió este trabajo?, en rehabilitar escalinatas en Guápulo. Y no sólo desde el diseño: con mingas y trabajo conjunto, lograron materializar lo proyectado.  

Nunca darse por vencido

Cuando Kerly describe las actividades que desempeña, es notoria su constancia, su esfuerzo.  “Nunca esperé que alguien me cuente las cosas, preferí buscarlas. Y si bien nunca podré saberlo todo, sé que me falta mucho por aprender”. Muchas veces, la inexperiencia es considerado un limitante. Sin embargo, esta joven promesa ve este factor como una oportunidad de crecimiento: “los chicos que están empezando la carrera, tienen miedo de participar, de vincularse, de preguntar por proyectos. La clave está en perder el miedo, en ver las cosas como son”.

Empuje, templanza, carácter… Kerly es agradecida con el aporte de sus docentes. “Fueron duros, pero siempre me alentaron a seguir adelante, a meterle ñeque, a no quedarme estancada”. Finalmente, resaltó cómo la orientación práctica de la carrera, le ha permitido diferenciarse entre sus compañeros de trabajo”.

Actualmente, la futura arquitecta se encuentra realizando su trabajo de titulación, mismo que lo culminará hasta agosto. (NC)