“Tal vez inventemos una nueva computadora en el futuro”, dice Noemí Marín, estudiante de 7° de Básica de la Unidad Educativa Fiscal Pedro Luis Calero, ubicada en la parroquia de Zámbiza (noreste de Quito). Así piensa, luego de haber recibido clases de programación y creado su propio videojuego, gracias a un proyecto de vinculación que lleva a cabo Ingeniería de Software de la UDLA.
“Es una herramienta amigable. Son bloques que arrastras y cada uno de ellos tiene una instrucción que te permite organizar de acuerdo a tus objetivos de construcción. Entonces, no se requiere de conocimientos de programación simplemente de la lógica y la intuición”, explica Anita Yánez, Docente de Ingeniería de Software .
Ella se refiere a Scratch, una herramienta creada por el Massachusetts Institute of Technology (MIT), creada para desarrollar historias interactivas, juegos y animaciones de forma sencilla. Esta aplicación, junto a Lego, forman parte de portafolio de programas con el cual, los estudiantes de la carrera, enseñan a los niños a desarrollar su pensamiento computacional.
“Es una experiencia enriquecedora sobre todo porque lo que aprenden lo ponían en práctica en el aula. Les noto más reflexivos y sobre todo comienzan a hacer comparaciones, que es algo que buscamos en el proceso de enseñanza-aprendizaje”, dice Sandra Santos, Docente de la Escuela Pedro Luis Calero.
Este proyecto está en su segundo año de aplicación en la misma escuela, con el mismo grupo de estudiantes que inicialmente estaban en 6° de Básica y actualmente cursan el 7°. De esta manera buscan analizar su evolución al terminar el proyecto, informa Doris Narváez, Vicerrectora de la unidad educativa.
El proyecto
“La UDLA ha ayudado mucho a estos niños a desarrollarse personal y tecnológicamente. Es nuestro segundo año y ha sido todo un éxito. La proyección es poder hacerlo con las ocho ´casas´ de la Administración Zonal”, explica Silvana Córdoba, Coordinadora de Casa Somos en la Administración Eugenio Espejo.
Esta propuesta inició con el acercamiento de la UDLA a Casa Somos, un espacio municipal de donde se desarrollan diferentes actividades lúdicas y de capacitación para las poblaciones de las parroquias. Allí, se presentó el proyecto y posteriormente se asignó a la escuela Pedro Luis Calero para que allí trabajen con los estudiantes. A través de esta coordinación, los alumnos reciben su capacitación en los cibernarios de Casa Somos.
Allí, cada viernes asisten los estudiantes de Ingeniería de Software de la UDLA que son los encargados de brindar los conocimientos y ayudar a los niños a desarrollar su pensamiento computacional. “Lo que hacemos es introducirlos a la tecnología a través de la programación. La idea es que conozcan la herramienta y que desarrollen su creatividad y lógica”, cuenta Hattie Quimbiamba, estudiante de 3er. semestre de la UDLA.
Los resultados
Los alumnos de la escuela van avanzando poco a poco en su aprendizaje y realizan proyectos prácticos que luego muestran al resto de sus compañeros en una casa abierta. En enero, por ejemplo, mostraron los videojuegos que realizaron como uno llamado “¡Cuidado, tiburón!”.
“Aquí no se trata de si haces bien o mal sino de que apliques la herramienta en lo que quieras construir”, destaca Eddy Armas, Docente de Ingeniería en Software de la UDLA. Al final, lo importante para Altair Barahona, estudiante de 2do semestre, es mostrarles nuevas oportunidades: “abrir puertas para que vean más allá”, dice.
Además, el aprendizaje es de dos vías, ya que los estudiantes de la UDLA actúan como profesores de los niños, con la supervisión de un docente de la universidad, y así también adquieren otras destrezas y entienden lo que significa enseñar a alguien, añade Eddy. (DB)
