El diseño atrae, ilustra, expresa, transmite, enamora, inspira… combina criterios de arte, dibujo, comunicación, mercadeo, psicología, antropología. Constituye un ámbito en constante transformación que rescata, difunde y resalta códigos culturales. No se trata únicamente de construir logos corporativos. Al contrario, implica un trabajo multidisciplinar que articula conceptos, técnicas y métodos con el objetivo de crear íconos, gráficos, imágenes, afiches y carteles de impacto. A fin de cuentas, es el campo de los símbolos identitarios: define, caracteriza, distingue.
A criterio de Pablo Iturralde, diseñador de reconocida trayectoria, el diseño gráfico es un área en crecimiento y expansión gracias al rol estratégico que desempeña. “Actualmente, toda organización precisa una identidad visual: ministerios, empresas, incluso países, requieren una imagen diferenciadora. Por ello, los nuevos profesionales tienen una enorme responsabilidad: elaborar mensajes visuales innovadores, disruptivos, con base en el análisis y la investigación”.
Erróneamente se cree que el diseño no conlleva mayores posibilidades laborales. Nada más alejado de la realidad: la gran mayoría de instituciones públicas y privadas demandan profesionales en este ámbito. Más aún, si se considera que la gráfica sintetiza la esencia de toda organización: logos, lettering, empaques, marcas. De ahí que el campo profesional sea amplio: consultoría, estudios propios, investigación, emprendimientos, empresas.
No obstante lo mencionado, son los mismos jóvenes interesados quienes solventan esta pregunta.
“Me inspira el diseño porque creo que la imaginación sí se refleja en resultados concretos. Además, los procesos utilizados en los artes, permiten organizar las ideas” Carlos Sabad, 1ro de bachillerato, Martim Cereré.
“Lo que más me interesa del diseño es la posibilidad de transformar ideas abstractas en imágenes que despiertan emociones. Considero que esta carrera invita a ver y pensar las cosas de manera distinta”, Ana Sofía Andrade, 2do de bachillerato, Liceo Internacional
“Es interesante ver cómo el diseño se relaciona con la cultura del país. Es ahí donde está el reto: transmitir nuestra realidad a través de la creatividad y el talento”, Martín Yucalla, 3ro de bachillerato, Henry Dunant.
“El diseño siempre está en movimiento. Es dinámico, cambiante. Por ello, los interesados en este ámbito deben capacitarse constanmente, viajar, conocer otras realidades. No se trata de una ciencia exacta”. Pablo Iturralde.
Si algo define a un diseñador es su curiosidad, su pasión por indagar el porqué de cosas, su ingenio e innovación, su capacidad analítica para diseccionar imágenes y la destreza para expresar ideas a través de distintas formas, colores y tipografías.
Precisamente, la carrera de Diseño Gráfico de la UDLA es único programa en el país con énfasis en dirección de arte que brinda sólidas bases teóricas de comunicación visual. Al respecto, una serie de talleres proveen las bases necesarias para que los estudiantes alcancen el éxito en cualquier proyecto que emprendan.
Sobre Pablo Iturralde:
Director del estudio Anima desde 1996 y docente en varias universidades del país, Pablo ha diseñado más de 500 logotipos y sistemas de identidad corporativa, para empresas, pequeñas y grandes, entre las que se encuentran los grupos más grandes de Ecuador.
En contexto:
La conferencia de Pablo Iturralde estuvo dirigida a 100 estudiantes de diferentes colegios de Quito interesados en romper esquemas e incurrir en el mundo del diseño gráfico.
