“Una experiencia de película” es como Gabriel Gaete y Ana Paula Armendáriz describen su viaje a Yale University. Ellos están en el campus de New Heaven, Connecticut para ser parte de dos cursos de verano, valorados en aproximadamente USD 8000, luego de haber ganado una beca.
Esta beca académica es una propuesta del área de Programas Internacionales, que forma parte de la Dirección de Relaciones Externas, y se dio gracias a un convenio de intercambio específico que incluye también la visita de estudiantes de Yale a la UDLA para realizar proyectos de investigación en las áreas de ingeniería ambiental, derecho y salud. Ellos se encuentran, en este momento, ya en Ecuador.
Gabriel y Ana Paula fueron seleccionados luego de que postularon y pasaron una fase de entrevista. Para la aplicación debían tener un promedio académico mínimo de 8, suficiencia en inglés y, además, debían enviar una carta de motivación y su CV, cuenta Wioleta Stocka, Coordinadora de Programas Internacionales de la UDLA.
Ana Paula, estudiante de Economía de 4° semestre dice que cuando le confirmaron que era una de las ganadoras de la beca no lo creyó porque sabía que estaba compitiendo con todos los estudiantes de la UDLA que aplicaron. “La probabilidad era muy baja, pero me dio esa confianza que me faltaba para cumplir este sueño”, cuenta.
Para Gabriel, estudiante de 8° semestre de Finanzas, la motivación fue similar a la Ana Paula, cumplir con un sueño. Cuenta que cuando tenía 15 años visitó Columbia University en Nueva York, Estados Unidos y se prometió a sí mismo que estudiaría en una universidad de élite. “Yale está entre las mejores del mundo y me motiva mucho estar en un lugar donde están las personas más competitivas tanto a nivel de docentes como de estudiantes”, comparte.
Tanto Ana Paula como Gabriel tomarán los cursos de “Introducción a la econometría y análisis de datos” y “Temas de la economía internacional”, que tienen que ver con sus carreras.
“Ambos cursos son muy prácticos. El primero tiene que ver con resolución de problemas, debes manejar previamente un poco de: estadística, programación, cálculo… y te enseñan cómo aplicarlo a la vida real”, cuenta Ana Paula.
Además de las expectativas académicas de aprendizaje, Gabriel está motivado a aprender de la convivencia con otros estudiantes y observar sus cualidades para promover su propio potencial. “Son perfiles que luego se convierten en presidente de Estados Unidos, gerentes de bancos y grandes empresas”, menciona.
Además, tanto Ana Paula como Gabriel, están emocionados de relacionarse con docentes que tienen una amplia experiencia y trayectoria académica y que son reconocidos a nivel mundial como eminencias en los temas que manejan. (DB)
