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Agroindustria en época de Covid-19

 

A medida que los días pasan, la cuarentena se ha convertido en un cuento de nunca acabar, todo esto para precautelar la integridad de la población y evitar la propagación del coronavirus, cientos de negocios están cerrados, lo que ha causado millones de pérdidas a pequeñas y grandes empresas.

Con la Campaña #QuédateEnCasa miles de familias se volvieron a reencontrar, a disfrutar de sus seres queridos, algunos sin dejar de lado el trabajo, asumiendo también el rol de profesores, padres y tutores.

Existen industrias que a pesar de esta crisis sanitaria no han parado sus actividades y se han convertido en un pilar estratégico para el abastecimiento de alimentos y medicinas de los hogares que se encuentran confinados.

La agroindustria es una de ellas, a pesar de la coyuntura actual y las varias dificultades que se han presentado con en el paso de los días, han buscado las formas de mantener abastecida a la población.

Te contamos en la siguiente entrevista realizada a tres de nuestros graduados de la carrera de Ingeniería Agroindustrial.

Agradecemos a María José Silva (PRONACA), Paúl Vallejo (UCHU, Proají Cia. Ltda) y Raquel García (Co-propietaria RG), por colaborar con información para el desarrollo de esta nota.

¿Cuál es el rol de la agroindustria frente a esta pandemia?

Paúl Vallejo manifiesta que la agroindustria es una fuente productiva para las cadenas de abastecimiento.  “El pequeño productor de materia prima sigue sus labores de campo, la mediana y pequeña empresa sigue adelante con la operación de manufactura, las empresas logísticas mantienen sus rutas, los lugares de expendios siguen funcionales y las empresas exportadoras provenientes de la agroindustria son la fuente de empleo con mayor sostenibilidad durante este periodo de coyuntura, junto a supermercados, farmacias y empresas de cuidado personal y del hogar”.

Para María José Silva la agroindustria es un ente estratégico para el país, el Ecuador debe seguir alimentándose, las empresas no pueden dejar de producir. “Tenemos una responsabilidad social con el Estado y la comunidad”.

¿El abastecimiento a las ciudades del país es normal? ¿Cuál ha sido su mayor complicación? 

Las pequeñas y medianas empresas se han visto afectadas en cuanto a la venta y distribución de productos de primera necesidad, Raquel García indica que la empresa de la cual es copropietaria (RG), no ha podido realizar envíos a otras ciudades debido a la suspensión del transporte terrestre y aéreo. “Tuvimos que reinventarnos para poder llegar a nuestros clientes, la primera semana  nos preparamos con todas las medidas de seguridad para nuestros colaboradores y consumidores”.

Otra realidad se vive en las empresas de mayor alcance logístico como PRONACA, que mantiene estable el desarrollo de la producción con el stock de materias primas e insumos, en el caso que falte algún material para su correcto desempeño buscan nuevos proveedores para no romper la cadena de procesos. Lo mismo sucede con la empresa Proají, que trabaja de la mano con  proveedores locales como pequeños agricultores de Santo Domingo, Esmeraldas y Manabí, respetando las medidas de seguridad dispuestas por el COE Nacional.

No todo es color de rosa, algunos operadores logísticos han dejado de movilizarse por miedo a contraer el virus, también debieron incurrir en gastos extras como implementos de limpieza extrema, mascarillas y guantes. Nuestros clientes nacionales e internacionales han disminuido su velocidad de compra, mantenemos órdenes de producción abiertas y bajo nuestro plan de contingencia ante la emergencia proyectamos una disminución de ventas de un 30% estos próximos dos meses”. Paúl Vallejo.

¿Cómo están manejando los procesos logísticos desde el campo hasta las plantas?

Paúl Vallejo, Proají Cia. Ltda

“La primera medida que realizamos fue la búsqueda de mascarillas para levantar un sobre stock ya que conocíamos que era uno de los primeros insumos en agotarse y son fundamentales para la salud de nuestros empleados y la operación de planta.

Levantamos un plan de contingencia financiero y de gestión, ajuste de presupuesto, planificación de la demanda y compra de materia prima; ya teniendo claro el escenario, el departamento comercial contactó a todos los clientes internacionales principalmente para obtener retroalimentación de la situación en sus países y sus industrias.

El modelo de gestión de entrega de materia prima a planta cambió rotundamente, actualmente somos nosotros quienes retiramos el producto en sectores estratégicos, evitando al máximo la movilización del agricultor y disminuyendo el tránsito en la planta procesadora.

Todos los empleados seguimos nuevos protocolos de bioseguridad, tales como desinfección de vehículos, uso obligatorio de mascarillas, teletrabajo en la mayor cantidad de tiempo posible, doble muda de ropa, uso de alcohol, horas establecidas para lavado de manos, etc”.

¿Hasta cuándo considera que la agroindustria podrá mantener sus altos niveles de producción logística y abastecimiento si continúa la cuarentena?

Raquel García, confía en que la industria pueda mantener su ritmo de producción al menos por los siguientes tres meses, ya que las empresas alidadas a su negocio vienen trabajando con normalidad y han garantizado el abastecimiento de la materia, no obstante, ha percibido una ralentización en los despachos.

En PRONACA trabajan a todo pulmón, María José, considera muy importante las alianzas estratégicas y de responsabilidad social, para mantener los altos niveles de producción, y que esto permita mantener la cadena de abastecimiento constante, sin dejar de lado el apoyo del estado.

Para terminar con esta entrevista Paúl Vallejo de Proají, nos muestra dos escenarios: el nacional y el internacional. Con el paso de los días, es más rigurosa la movilización por el país, y ni hablar en las fronteras, las navieras se encuentran con cargas en espera y poca disponibilidad de ubicaciones para contenedores, las aerolíneas tampoco abastecen el flujo de demanda actual, por lo cual el panorama de funcionamiento para este tipo de industria se vuelve altamente incierto.

Considero que la agroindustria nacional no mermará sus operaciones habituales a menos que las leyes y normativas gubernamentales cambien por necesidad en el sector de la salud pública y bioseguridad.

“Las tres cosas básicas que no tienen sustitutos o elementos complementarios y no podemos dejar de hacerlo:

Alimentarnos

Enfermarnos

Morir

Toda industria relacionada a estos tres elementos, se mantendrán a flote durante este periodo específico de la humanidad”.