Promover la educación de calidad y alcanzar la excelencia académica son objetivos de la UDLA en su modelo educativo pedagógico, por lo que la inversión en tecnología de punta y su uso en los procesos de enseñanza-aprendizaje es fundamental.
Uno de los casos de éxito de este último semestre, a pesar de la pandemia por COVID-19, es el que acaban de alcanzar los estudiantes de Ingeniería Industrial , quienes incrementaron en un 35 % su aprendizaje.
Esto gracias al uso de los simuladores CompanyGame, que desde el semestre anterior, la UDLA adquirió para que sus estudiantes complementen su formación académica en operaciones y negocios, convirtiéndose en la tercera universidad del país en contar con estos equipos de alta tecnología.
Pero ¿cómo se midió este incremento? Según Adriana Arcos, docente de Ingeniería Industrial, la UDLA usa una plataforma especializada para la evaluación del aprendizaje, mediante los proyectos de aplicación que se realizan y que permiten medir el cumplimiento de los Resultados de Aprendizaje (RdAs), que son los que evidencian la mejora de la calidad académica.
Antes de usar los simuladores se alcanzaba como promedio el 65 % en uno de los RdAs de la carrera, luego de usar los simuladores, el cumplimiento de esos resultados de aprendizaje ha llegó hasta el 100 %. Es así que, por estos indicadores, se puede hablar de un aprendizaje eficiente.
Y ¿qué actividades desarrollaron los estudiantes para alcanzar este rendimiento? Los simuladores permiten aplicar los conocimientos adquiridos y desarrollar la habilidad en la toma de decisiones en diferentes ámbitos empresariales, acordes a la materia de estudio.
Para ello se conformaron empresas que, durante el semestre competieron entre sí, para obtener el mejor resultado que se evidenció en un ranking que estableció el valor de cada empresa.
Los estudiantes inician familiarizándose con la plataforma del simulador, reconociendo el giro del negocio, el entorno macroeconómico; con estos insumos desarrollan un plan con las estrategias revisadas en las distintas asignaturas, se reúnen, analizan y discuten cómo sustentar estas estrategias y se ponen de acuerdo para tomar las decisiones.
Estas decisiones son revisadas con el docente, quien interactúa guiándolos en el proceso. Luego se ingresan estas decisiones y ejecutan la simulación, esto provoca una reacción en el mercado, que debe ser analizado por el equipo para realizar el ajuste antes de la siguiente decisión.
Una vez concluidas las decisiones de simulación, los equipos participan de una plenaria, en la que se analizan los aciertos y oportunidades de mejora.
La aplicación de estos simuladores, a su vez, permite mejorar los resultados de aprendizaje en las asignaturas. Los estudiantes cumplen el siguiente proceso: conocer, comprender, competir y crecer.
Entre las ventajas de aprender con estos simuladores están:
- Promueven el aprendizaje, porque el estudiante asimila a través de las estrategias y decisiones, que tienen a su alcance.
- Facilitan el aprendizaje a través de la práctica profesional en el aula, con casos reales que implican retos profesionales.
- Mejoran el entrenamiento, el análisis, la planificación, toma de decisiones, comunicación, trabajo en equipo, tolerancia.
- Integran conocimientos de diferentes materias y temáticas, aplicando técnicas y herramientas para resolver los problemas que vayan surgiendo en el ejercicio del simulador.
- Evalúan el impacto real de las decisiones del negocio que se han tomado.
Los simuladores están diseñados para plantear retos a los estudiantes y que el proceso de aprendizaje se convierta en una experiencia formativa, ya que son ellos los futuros profesionales y directivos en proceso de entrenamiento.
El aprendizaje con los simuladores es más efectivo porque se acerca, cada vez más, a entornos reales, hace a los estudiantes más competitivos y así mejoran las habilidades gerenciales, que requieren los empleadores.
EL DATO
En el 2020, CompanyGame lanzó el reto VIII Desafío Iberoamericano en Simulación de Negocios, concurso que permite a los participantes enriquecer y desarrollar su espíritu empresarial, así como practicar las habilidades necesarias para la gerencia de empresas.
El grupo denominado, Élite Industrial, conformado por Gabriela Álvarez, Javier Donoso y Mateo Garzón alcanzó la décima posición en la categoría Business Global y tuvo la guía de la docente Adriana Arcos. Además, 15 estudiantes de Ingeniería Industrial participaron en el concurso. (OP)
