Cerca de siete meses después del inicio de la pandemia por SARS-CoV-2, el mundo empieza a acercarse a una posible vacuna para combatir este virus que cambió nuestras vidas. Países y laboratorios han comenzado a hablar de la posibilidad cercana de un fármaco para prevenir el contagio.
Ecuador está en la lista de beneficiarios de la eventual vacuna rusa para el próximo año, Argentina y México empezarían a replicar la vacuna desarrollada por la alianza de la Universidad de Oxford con AztraSeneca en el primer trimestre de 2021 y, ante el crecimiento sostenido de los contagios en Latinoamérica, los países de esta región podrían necesitar una mayor cantidad de dosis para ayudar a su población que la que inicialmente habían presupuestado.
Pero ¿quién estaría dispuesto a vacunarse? Esa es la pregunta que la ciencia y los investigadores aún no se han hecho y que esperan resolver en lo que queda del año en curso.
La UDLA, a través de sus docentes investigadores, Luis Bravo y Roberto Mosquera, y su comunidad universitaria, buscan aportar en la investigación liderada por Stephane Hess, investigador de la Universidad de Leeds en Reino Unido, quien ha convocado a colaboradores en más de 20 países para comprender las posibles preferencias de las personas frente a dos distintas opciones de vacunación existentes, considerando los riesgos de infección, la duración de la protección, la posibilidad de efectos secundarios, la cobertura poblacional y las restricciones de viajar en el caso de no haber recibido la vacuna.
En Latinoamérica, la Universidad del Norte en Barranquilla lidera la investigación, y la UDLA, que ya ha sido su contraparte en otras investigaciones, apoyará el proceso de recolección de la información sobre las preferencias de las eventuales vacunas.
Según Luis Bravo, el proyecto de investigación en Ecuador consistirá en estimar en qué medida la población ecuatoriana está dispuesta a vacunarse contra la COVID-19; si prefiere vacunarse más temprano, pagando por ello, u optar por esperar a la disponibilidad de vacunas gratuitas.
“Al ser una investigación global, creo que la participación es una oportunidad para comprender desde una perspectiva social y económica la disposición a vacunarse en la población ecuatoriana, que además podrá ser contrastada con otras sociedades”, indicó Luis.
La difusión del proyecto se hará por medio de los canales oficiales de la UDLA, buscando levantar datos de funcionarios administrativos, docentes y estudiantes, a través de una encuesta. Sin embargo, se espera que la masificación de esta iniciativa permita obtener datos de la población en general de Quito y el resto del país.
La encuesta deberá responderse en tres ocasiones, empezando en agosto (una cada mes) y concluyendo en octubre, para valorar la evolución de la posición de las personas frente a la vacuna. Los resultados de la encuesta estarían listos a partir de noviembre del presente año.
El propósito es que esta investigación culmine con la publicación de los resultados en revistas científicas de alto impacto, hasta marzo de 2021. Si quieres ser parte de la investigación llena la encuesta https://bit.ly/3aBQbCb. (OP)
