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“Necesitamos una brújula que apunte a la ética” Dra. Ruth Hidalgo

 

Ciudadanos que desconfían de partidos políticos; partidos que defraudan a los ciudadanos al no cumplir las reglas de juego electorales; una pugna de poderes al interior de la Función Electoral, y un escenario de inestabilidad por un actor que pretende entrar a los comicios a última hora. Es la radiografía política con que se cierra el año 2020, según analiza la Dra. Ruth Hidalgo, Decana de la Escuela de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales de la Universidad de Las Américas (UDLA).

Ruth Hidalgo, quien también es Directora Ejecutiva de Corporación Participación Ciudadana, fue entrevistada por revista Vistazo a mediados del mes de diciembre en un año preelectoral atípico signado por la incertidumbre y las consecuencias que ha traído la pandemia. Según el calendario electoral, la campaña política para la primera vuelta de las elecciones presidenciales debe empezar en cuestión de días; pero la realidad es que una gran pugna envuelve al ente electoral. Frente a esta realidad, nuestra decana analizó la deuda de los partidos y movimientos políticos con la sociedad, la crisis institucional, las posibilidades de enfrentar un escenario de ingobernabilidad a partir del 2021, y la importancia de que el ojo de la sociedad escrute a las figuras políticas para evitar actos poco transparentes.

Las elecciones de febrero 2021, definitivamente son sui géneris y atípicas, opina la Dra. Hidalgo; quien afirma que la pandemia marcó una línea diametralmente diferente que debió ser tomada en cuenta desde la organización del proceso, tanto como parte de las organizaciones políticas como por las autoridades electorales. Trabajar en estructuras no es solo trabajar en candidaturas, sino además en la inclusión de mujeres, jóvenes, minorías sexuales; analizar cómo se va a manejar el recibimiento de aportes de campaña; hacer un ajuste del ideario; y tomar en cuenta la existencia de nuevas reglas electorales.

La sociedad civil juega un rol preponderante en este proceso electoral, y es quien debe exigir y vigilar que, quien sea electo para ocupar el Palacio de Carondelet garantice que los acuerdos políticos con el legislativo se hagan a la luz del día; pues de esta manera se puede evitar esa puerta giratoria en la que se ofrece un voto a cambio de un favor.

La tensión pública gira actualmente alrededor del partido que pretende inscribirse para candidatizar a Álvaro Noboa. Frente a esto, se debe considerar que hay un proceso que debió cumplirse en fases, relacionado con democracia interna, inscripción, revisión, impugnación, con plazos establecidos por la ley. Si son fases que se conocían con anterioridad, fallaron las organizaciones políticas. Nos ha sorprendido a todos que el Tribunal Contencioso Electoral, por fuera de lo establecido en el calendario, falle en contra del Consejo Nacional Electoral. Eso ha complicado la situación, pues la actuación del TCE, técnica y objetivamente hablando, complica el desarrollo del proceso en su conjunto. El CNE apeló a una dirimencia superior, la Corte Constitucional, que es el máximo órgano de justicia. Si la Corte Constitucional ratifica la decisión emanada por el TCE estaríamos a puertas de atrasar las elecciones, el 24 de Mayo de 2021 no tendríamos autoridad para posesionar, y consecuentemente se incumpliría con la Constitución. Lamentablemente se detecta una desafortunada situación entre dos órganos electorales que deberían actuar en coordinación en cuanto a la organización y justicia electoral. Lo prudente ahora, es esperar y confiar en el dictamen de la Corte Constitucional, esperando que nos deje elementos claros y sin el signo de criterios viciados por afectos y desafectos.

Como mensaje final en su entrevista, Ruth Hidalgo menciona que necesitamos una brújula que apunte a la ética, y que nos ayude a superar la falta de credibilidad en los partidos y movimientos políticos, la corrupción, y la impunidad.

Para acceder a la entrevista completa, visite: https://www.vistazo.com/

(WH)