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Espacios más cálidos para combatir el frío de Quito

El cambio brusco de temperatura en la Sierra del país y especialmente en Quito puede causar resfríos o malestar en el cuerpo, síntomas agravados por enfermedades como la artritis. La baja de temperatura puede afectar al estado de ánimo causando depresión y más aún con aislamiento social debido al incremento de casos positivos de coronavirus.

Esto aumenta las posibilidades de afectación por virus debido a la baja de defensas del sistema inmunológico; se evidencia la exposición del sistema cardiovascular. Pero, también existe un  lado positivo, el frío ayuda como factor desinflamante y mejora las condiciones del sueño.

“Hay varias maneras de controlar el microclima interior, y contrarrestar el clima frío (o caluroso) del exterior. Esto depende mucho de los sistemas y materiales de construcción y del lugar geográfico donde se encuentren nuestros hogares. Por ejemplo, se puede considerar la climatización natural pasiva, dejando que la incidencia de los rayos solares calienten las superficies como losas, paredes, paso por claraboyas, y después aprovechar su radiación.  Una edificación bien construida expone hacia el sol las superficies más grandes para las estaciones frías y las más pequeñas para las estaciones más cálidas”, mencionó Wilhem Montalvo, docente de la carrera de Arquitectura.

Colocar una chimenea en un sitio central para repartir calor uniformemente en toda la casa es una opción útil para combatir el frío. De estas existen varios tipos: a leña o gas, eléctricas, sin embargo no siempre se puede implementar en sitios ya construidos. Las más eficientes son las estufas, aunque, habrá que tener cuidado con las  quemaduras al contacto, especialmente si hay niños; sus instalaciones requieren de varias características constructivas.

Por otro lado, no es apropiado cerrar todas las hendijas, puertas y ventanas para conservar el calor interno, pues de esta manera no se cumple un concepto básico e importante de climatización que es la ventilación adecuada: extraer aire viciado e inyectar aire puro. También podemos tener radiadores por los cuales pasa agua caliente irradiando su energía calórica al ambiente. Otra alternativa es el uso de calefactores portátiles, pero se los debe ubicar bajo las ventanas o en medio de las habitaciones ya que, esto evita la condensación en los cristales y reparte el aire climatizado de manera que, en la parte superior de la habitación, la temperatura es un poco más baja que en la parte inferior, evitando molestias a la altura de la cabeza y manteniendo los pies abrigados, acotó Wilhem.

¿Cómo mantener nuestros hogares en temperaturas óptimas?  

Algunos artículos mencionan que el cerebro humano funciona mejor en climas fríos, varían las condiciones pero según el cuadro psicrométrico establecido por algunas organizaciones internacionales,  entre la American Society of Heating, Refrigeration and Air Conditioning Engineers (Ashrae), la zona de confort para el ser humano presenta tres condiciones inter relacionadas: la primera recomienda la temperatura de alrededor del 20 a 25 grados centígrados, la segunda sugiere una humedad relativa de alrededor del 20 al 65%. Si esta es inferior al 20% existiría poca humedad en el ambiente y, empezaremos a sentir sequedad e irritación en las mucosas, la  garganta, vías respiratorias, etc., y la presencia de estática molestosa. Si supera el 70%, el ambiente es demasiado húmedo causando la aparición de bacterias, mal olor y hongos, dañando inclusive acabados constructivos y decorativos. Y la tercera condición es una presión atmosférica de alrededor de 20mmHg (milímetros de mercurio).

Adicionalmente tenemos que considerar la velocidad del viento o corrientes de aire que no deben superar los 4km por hora, de lo contrario una persona con buena salud experimentaría la presencia de corriente de aire molestosa, y peor aún, en caso de que tenga fiebre, esté enferma o si atraviesa un proceso viral o bacterial tendrá una sensación desagradable y que podría empeorar nuestra condición causando resfríos y peor aún si la corriente de aire incide en la espalda.

¿Qué hacer para mantener la temperatura ambiente una vez que se produzca el cambio de estación?  

La climatización natural pasiva debe ser la primera consideración, el micro clima interior puede ser independiente del clima exterior y en estos es importante y recomendable inyectar aire limpio, abriendo ventanas o puertas bien por la mañana por unos minutos para captar el aire fresco y luego cerrarlas. Esto es saludable pero cerciorándose de que en el exterior no existan fuentes contaminantes como humo, residuos de restaurantes, autos u otros similares y que las personas no sufran de alergias a condiciones naturales como: el polen u organismos propios de la primavera En tales casos se puede utilizar filtros de varios tipos existentes en el mercado.  Adicionalmente, hay que tener cuidado que no existan ventiscas directas a la espalda de los usuarios.

Es importante mantener un ejercicio regular y alimentación adecuada. Mantener un equilibrio entre los factores climáticos es siempre razonable.