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Conoce un tipo de leche que no provoca problemas gástricos

 

Un equipo de investigadores de la Universidad de Las Américas (UDLA) está realizando estudios sobre los componentes de la leche que se consume en el país. El propósito es que la industria láctea pueda ofrecer a los consumidores una leche de mejor calidad y que evite ciertas intolerancias al ser consumidas.

En Ecuador, la leche de vaca para consumo humano contiene dos tipos de una proteína llamada Beta-caseína: A1 y A2. El primer tipo, el tipo A1, produce malestares gástricos en cierto porcentaje de población y suele confundirse con la causa de intolerancia a la lactosa. Por el contrario, la Beta-caseína A2, está revolucionando esta industria ya que promete evitar los problemas gástricos y autoinmunes asociados al consumo de leche en algunas personas.

Pero ¿qué es la leche A2? Conocida también como la leche originaria pues no ha sufrido cambios genéticos a través de los años. Es un tipo de leche cuya Beta-caseína es del tipo A2.

Carlos Bastidas, docente – investigador de la UDLA, señala que “muchas personas creen que la intolerancia es netamente a la lactosa, pero también la caseína de tipo A1 puede generar algunos malestares; la leche A2 no genera esto”.

La leche A2 es natural, no posee ningún transgénico, de ahí que se le conozca como leche originaria. Para producir este tipo de leche, los investigadores se encargan de seleccionar y agrupar a las vacas que, naturalmente, producen este tipo de leche a través de un estudio genético de los animales.

Actualmente, existe un interés del sector ganadero para migrar sus productos a este tipo de leche por lo que los investigadores se encuentran en la selección y agrupación del ganado a través de la genotipificación de su ADN. Una de las interesadas es la granja de Nono de la UDLA que prevé comercializar varios derivados de este tipo de leche, como el queso y yogurt.

Jacobus De Waard, investigador de la UDLA, señala que estas investigaciones son pioneras en Latinoamérica y que se trata de un progreso radical para la industria láctea. “Esto va a ser impactante en la industria porque el ganadero quiere un producto de mejor calidad, pero el consumidor también busca leche más saludable”, dijo.