La responsabilidad con el ambiente es responsabilidad de todos y más de organizaciones grandes y responsables como la UDLA. Por eso, como parte de la edificación del campus UDLA Park, la cuál cuenta con la certificación medioambiental EDGE, se construirá un sendero ecológico.
La primera fase de este tiene aproximadamente 560 metros lineales, donde se sembrarán alrededor de 82 árboles grandes, 157 árboles pequeños o arbustos y alrededor de 1.900 metros cuadrados de vegetación variada.
Entre las especies con las que contará el sendero están: Arrayán, Pumamaqui, Níspero, Cholán, Guabo, Ceibo, Cedro, Tilo y Podocarpus.
El Pumamaqui es una especie en peligro de extinción y como parte de la responsabilidad ambiental, la UDLA decidió salvarla y darle un lugar en este espacio, ya que es parte de la vegetación del sector.
“El pumamaqui tiene una característica muy particular y es la forma de su hoja, que se asemeja a la mano de un puma, por ello su nombre. Otra característica muy particular es la presencia de lenticelas en el tronco, las cuales son estructuras que permiten el intercambio gaseoso. Esta especie se encuentra en quebradas y pendientes pronunciadas y está en peligro de extinción actualmente”, comentó Wilson Tapia, docente de Ingeniería Ambiental.
El proceso de siembra en el sendero lo está realizando la empresa de paisajismo GreenStar.
“La siembra y reforestación de árboles ya empezó, en este momento se encuentra en una fase de un 40 % de siembra de árboles y colocación de tierra mejorada con abono para que el crecimiento de árboles y vegetación sea óptimo. Seguido de la siembra de árboles empezará el proceso de siembra de vegetación baja”, indicó Ronny Cifuentes, director de Servicios Administrativos e Infraestructura.
El Pumamaqui y las otras especies al encontrarse previenen los procesos erosivos, los cuales en suelos sin cubierta vegetal y con pendientes pronunciadas son más evidentes con climas lluviosos. Además, pueden ser hábitat de plantas epífitas y también de insectos o aves que pueden actuar como polinizadores.
“No solo es importante la conservación de los remanentes de bosque que quedan del Pumamaqui, sino que también los programas de reforestación y recuperación de cobertura vegetal la deben incluir debido a que por la presión que genera el crecimiento de especies forestales exóticas y por expansión de la frontera agrícola, los parches de bosque de esta especie han quedado muy aislados y por ende eso ha reducido los niveles de polinización y reproducción sexual, lo que conlleva una reducción de la variabilidad genética y posterior extinción de la especie”, culminó Wilson.
El sendero contará con un sistema de riego por goteo temporizado y reutiliza las aguas tratadas de la planta de tratamiento.
Pronto la Comunidad UDLA podrá disfrutar de este sendero ecológico y la naturaleza se beneficiará de contar aún con la especie Pumamaqui. (OP)
