udla

Nace la primera tribu de directoras formadas en la UDLA

Por definición, una tribu es una agrupación de personas que comparten un origen, una lengua, unas costumbres y unas creencias y que obedecen a un mismo jefe. En el caso de la nueva tribu que nació en la UDLA, se trata de 30 mujeres a quienes une el recorrido de un camino de formación y networking para convertirse en Directoras Profesionales. Son 30 mujeres líderes de distintas empresas del país, que se reunieron por primera vez el pasado 21 de febrero, emocionadas, protagonistas, dueñas de su vida, que quieren trascender en este proceso hacia los puestos de dirección que han sido esquivos para las mujeres. 

El “Programa de Formación de Directoras Profesionales Independientes con Propósito” nació en la Escuela de Negocios, de la mano de Governance Ikigai, con el apoyo del ejecutivo principal de un Banco, la Superintendente de Economía Popular y Solidaria, gerentes de varias compañías y organizaciones como el Club del 30%, cuya meta es elevar la participación de las mujeres en los directorios de las empresas. Augusto Garzón, el mentalizador y líder del programa, apuntó a la necesidad de “lograr que las empresas sean más humanas, más sostenibles, pero al mismo tiempo, que encuentren la forma de receptar, analizar y aceptar las diferencias”, sobre la base de trabajar en conceptos como la igualdad. Coincide Santiago Mosquera, Decano de la Escuela de Negocios, quien reconoce que “en Ecuador, la participación de las mujeres, tanto en los mandos más altos de las organizaciones como en directorios de compañías no es lo suficientemente alto, no es una realidad. Y el no tenerlas es un mal negocio”. 

Solo 1 de cada 4 mujeres llega a una posición gerencial 

Las cifras demuestran que, a nivel gerencial, las oportunidades para las mujeres son limitadas. Cuando se trata de mujeres que optan por alcanzar posiciones de liderazgo en directorios de compañías, únicamente el 10% lo logra. Por tanto, la lucha por esas ubicaciones es, en palabras de Augusto, “a muerte”: “lo que queremos es que haya reconocimiento del talento, visibilidad de ese talento y que (las mujeres directoras) formen una tribu. Que las mujeres se acompañen con otras mujeres y con hombres que creen en la equidad de género y oportunidades. No la igualdad porque sí, el talento tiene que primar, pero tiene que haber igualdad de oportunidades para todos”.  

La primera convocatoria al “Programa de Formación de Directoras Profesionales Independientes con Propósito” se dio por invitación y tuvo 94 postulaciones. En mayo se abrirá la 2da. Promoción, con el objetivo de formar a más mujeres y colocarlas en los directorios: “queremos mantener la esencia, pero incorporar a los hombres. Uno de los temas más relevantes para nosotros es que podamos comunicarnos, hombres y mujeres, en un lenguaje común, inclusivo, sin discriminación y con este propósito de generar oportunidades”.