“Ustedes son una generación especial porque vivieron la pandemia y supieron apoyar cuando su país más los necesitaba”, fueron palabras del discurso de José Pedro Barberán, decano de la Facultad de Medicina, en la ceremonia de ‘Imposición del mandil blanco’ a los graduados de la XVI promoción de la carrera.

Compromiso, responsabilidad ética y sensibilidad humana fueron los valores destacados por nuestro decano al momento de usar el mandil de médico, pero que, además, son parte de la filosofía de formación que promueve la carrera de Medicina de la UDLA.

Y es que, en la actualidad, un médico no solo receta para sanar un paciente, sino que lo motiva a llevar un mejor estilo de vida y prevenir enfermedades. Pero para esto los nuevos médicos necesitan una formación integral que los haga mejores profesionales y empáticos con los demás.

“Hace algunos años les hice prometer que nos reuniríamos en esta ceremonia y festejaríamos su gran logro. Ahora lo han cumplido y comienza la parte más emocionante y difícil. Empiezan los años de servicio a la sociedad. Sean posgradistas y no se olviden de ser grandes seres humanos”, recalcó Gonzalo Mendieta, rector de la UDLA.

118 nuevos médicos recibieron de las manos de sus padres su mandil para ejercer como profesionales de la salud, para luego hacer de forma pública el juramento de servicio y vocación para cumplirlo a cabalidad.

“Estos años de estudio son el primer paso en su aporte a la sociedad. Recuerden que ustedes aportarán a la creación de un Ecuador mejor”, comentó el Dr. David Mosquera, representante de la Vicepresidencia de la República del Ecuador.

Esta ceremonia se llevó a cabo el pasado 28 de mayo en dos jornadas que permitió a los graduados compartir con sus seres queridos.

¡Felicitaciones a los nuevos médicos y éxitos en todo lo que hagan!