Controlar los riesgos financieros, garantizar el flujo de efectivo y el capital de trabajo, respetar estrictamente las normas financieras y generar mayor valor al cliente son algunos de los retos que tienen los CFO actuales.

Considerando esos temas mantenerse en esta posición en las empresas no es tarea fácil. Las exigencias para estos profesionales demandan una constante preparación y conocimiento del entorno. Ya no solo se trata de leer los informes sino de todo lo que pueden hacer con ellos como identificar oportunidades y prevenir riesgos.

“Ahora, su tarea es especializarse en temas que antes le eran ajenos pero que en la actualidad resultan básicos para producir información financiera oportuna, confiable, suficiente, pasada y futura”, detalla Roberto Cabrera en su publicación “El nuevo rol del CFO” de KPMG.

• La estrategia del CFO debe pasar por la habilidad de comunicarse eficientemente con todos los públicos. Esta ya no es una posición que está alejada de los diferentes públicos de una compañía sino más bien que debe trabajar en la comunicación, liderazgo, empatía y trabajo en equipo porque en sus manos está la socialización y promoción de los planes del negocio.

 

• Hasta hace poco y aún ahora los CFO o Directores de Finanzas han sido los encargados de negar o aprobar los presupuestos con base a la información que manejan. Es por eso que en sus escritorios por lo general acaban los sueños de algún otro gerente que quería volar alto con alguna innovación. Sin embargo, hoy las habilidades de un CFO deben estar alineadas a promover ese crecimiento, no se trata de no ahorrar dinero pero sí de saber negociar, de proponer y de alinearse a una visión de futuro en conjunto.

 

• A la empatía, la capacidad de negociación y el conocimiento sobre riesgos y oportunidades se suma otra característica básica: el uso de tecnología. En sus manos deberán estar las decisiones sobre inversiones tecnológicas en la empresa. “El aprendizaje de nuevas herramientas será una constante tanto por las nuevas tecnologías que surjan y que marcarán cambios en las funciones habituales, como por las tendencias empresariales que impondrá moldear las competencias establecidas”, enfatiza un artículo de América Economía.

 

Esto lo detallan en relación a la necesidad de estar al tanto de nuevas herramientas que les ayuden en temas como planeación de negocios y estratégica, así como en  emprendimiento.

En conclusión el rol del CFO es ahora mucho más importante que antes, no porque hasta hace poco él o ella hayan estado relegados, sino porque sus funciones se han convertido, hoy más que nunca en transversales para una compañía. De este profesional depende el crecimiento o no de una empresa y con ello de todos sus colaboradores. Por eso en sus manos descansa una gran responsabilidad.

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