Identifica a tus key talents

Si un colaborador tiene una mala conducta en su trabajo y no está dando los resultados esperados, tú:

  1. Lo decepcionas hasta que renuncie.
  2. Le pides que pase por su jugosa liquidación. No importa el dinero, solo ya no contar con esa persona en tus filas.
  3. Lo cambias a otra posición con menos responsabilidad.
  4. Hablas con él/ella y le das todas las oportunidades posibles para que cambie su actitud y trabaje más fuerte.

Quizás lo más fácil sea seleccionar alguna de las tres primeras opciones pero nosotros escogeríamos la última, la “d” con un pequeño añadido: la capacitación.

Esa persona que no está motivada, que tiene una mala actitud  y que últimamente no cumple con sus objetivos puede ser un foco ideal para capacitación. Si ves potencial en una persona, sabes que realmente puede dar más pero la has visto desanimada, quizás lo que está pasando es que siente que no va a ningún lado.

No es su culpa. La empresa debe dirigir a su capital humano hacia la consecución de unas metas, debe tener claro hacia dónde quiere ir, cómo quiere hacerlo y socializarlo con cada uno de los empleados.

Ya con esa primera visión clara, socializada, conjunta el siguiente paso es determinar cómo potenciar a cada uno de tus profesionales. La respuesta está en la capacitación. Considera esta opción como una vía adecuada para cumplir tus metas comerciales.

Hasta aquí seguro estás de acuerdo con lo que te acabamos de contar. Pero te preguntarás cómo detectar quienes necesitan capacitación y qué tipo de capacitación. Para eso deberás basarte en la evaluación de desempeño que previamente habrás realizado. Allí verás que fue lo que a tu –ex –  colaborador estrella le faltó por completar y que, sin duda, será lo que le desmotive a continuar, no porque no quiera hacerlo sino porque no sabe cómo.

Entonces, no se trata de presionar sino de capacitar. Al fin al cabo, sabes que es tu key talent y que es ideal para el trabajo sin embargo su brecha de rendimiento se debe a la falta de conocimientos.

Por eso la capacitación es un tema que debe ser una constante. No se acaba con enviarlo a uno o dos cursos al año sino de detectar las necesidades de tu empresa y promover el conocimiento entre quienes son el motor de la misma, o sea tu equipo de trabajo.

Recuerda, el líder eres tú y como tal debes ser un coach, involúcrate con tus colaboradores, conócelos, entiende cómo funcionan sus procesos, qué buscan en la vida, qué los motiva y qué los haría sentirse mejor en la empresa. No te decimos que te pongas emocional, -ok, quizás sí un poco-  pero lo que sí es necesario es que recolectes toda la información posible sobre aquellos talentos que quieres que estén a tu lado y que trabajes para brindarles un prometedor futuro en tu organización.

En resumen: toma en cuenta que no solo se trata de invertir sino de seguir un proceso: identificar a tu personal, determinar sus deficiencias, convertirlas en potencialidades con capacitación y finalmente manejar tu éxito.

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