Una marca es un vínculo entre empresa y cliente y, como tal, debe estar edificado sobre una base sólida, emocional, que genere satisfacción y fidelidad. Para lograrlo, las marcas deben enamorar a sus públicos. Pero… ¿cómo conseguir ese desafiante objetivo? Giovanni Bastidas, Director de la Maestría en Mercadotecnia, con mención en Gerencia de Marca, nos brinda algunas pautas para lograrlo.

 

  • Cambio de mentalidad. Lo primero es entender que los tiempos hoy son distintos. Si antes se creía que con una publicidad muy creativa o con la entrega de promocionales se conseguía atraer al público, hoy resulta mucho más complejo que eso. Sigue leyendo…
  • La experiencia. Así que hoy, lo importante es generar una experiencia positiva en el cliente con el fin de posicionarnos en la mente de los consumidores.
  • Mantener la relación. Sí, la experiencia es clave y por ello hay que comprender que la repetición de estos momentos positivos es lo que realmente logrará solidificar ese vínculo emocional. Las interacciones son continuas entre la marca y el cliente por eso no debemos únicamente enfocarnos en el momento de la compra, sino comprender todos los puntos de contacto que existen y generar momentos memorables en cada uno de ellos.
  • Planificar. Para alcanzar el objetivo anterior debemos contar con un proceso planificado, las marcas deben analizar el customer journey map y comprender cómo establecer este vínculo emocional con sus clientes. Entonces se trata de un ejercicio estructurado en el cual las marcas entregan valor a los consumidores.
  • Escucha activa. Este es un dato importante: el valor que se entrega a los consumidores proviene de entenderlos. Es decir es un círculo virtuoso en el cual, la empresa escucha a su público y con base en ello propone un producto o servicio al mercado. El cliente lo recibe gustoso y propone cambios. La marca lo escucha, pone en marcha esas mejoras y lo presenta nuevamente al cliente quien lo recibe con alto nivel de satisfacción.
  • ¿Qué pasa si cometo un error? Debemos cuidar que la mayor cantidad de veces la interacción de la marca con el consumidor sea positiva. Sin embargo, esto no siempre sucede. ¡No te alarmes! Intenta siempre mejorar, ya que una experiencia negativa esporádica puede ser perdonada por tu cliente, el problema viene cuando esta situación se repite.
  • ¿Qué estoy haciendo mal? Precisamente, si las experiencias negativas son repetitivas no hay vuelta atrás. No importa la estrategia publicitaria que hagas, el cliente cerrará las puertas de su mente ante la marca y esto impactará en las ventas. En este punto la rentabilidad se verá afectada y solo hay dos caminos: reinvertarse o morir.

Genera marcas de alto valor con Maestría en Mercadotecnia, con mención en Gerencia de Marca.

 


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