Los resultados de una empresa son tan buenos, como sólida sea su cultura corporativa. Sí, efectivamente esta es una relación que puede parecer obvia, pero que en la práctica no se aplica y, por tanto, se generan ambientes laborales tóxicos que afectan la rentabilidad y sostenibilidad organizacional.

 

“Aunque no es un tema nuevo en el mundo empresarial, la cultura sigue siendo algo desconocido, es algo que no se sabe cómo manejar y los directivos tienen muchas creencias limitantes al respecto”, menciona Carmen Gómez, Docente de la Maestría en Administración y Gerencia Organizacional.

La consecuencia de este desconocimiento es que las estrategias de negocio que se aplican se cumplen mal, con baja efectividad, o con altos costos financieros o emocionales.

 

Sin embargo, a pesar de esta realidad, son muy comunes las excusas para no construir una cultura que sustente las estrategias corporativas. ¿Cuáles son las barreras que las propias empresas se imponen y que impiden que se construyan ambientes laborales saludables? Carmen nos responde en los siguientes puntos:

 

  • Todos piensan que saben de talento humano. Así como hay CEOs muy sensibles a la importancia de la gestión adecuada del talento humano, también hay otros que consideran que este es un aspecto que se resuelve de cualquier manera, ya que no lo consideran importante. Esta falta de visión de los líderes suele traducirse en contrataciones de personas poco capacitadas para los roles relacionados al manejo del talento humano.
  • ¿Tienes un problema? No lo resuelvas, trasládalo. Es común ver líderes de áreas que son problemáticos y por ende, no generan buenos resultados en sus equipos. Ante ello la respuesta de la empresa suele ser transferirlo a otro departamento para así evitar un problema o lo que implica un despido. Sin embargo, de esa manera nunca se enfrenta el problema, sino que solo se va moviendo a conveniencia. Esta decisión de trasladar el problema se puede aplicar a otras situaciones, sin embargo esta no es una estrategia sustentable en el tiempo y aún más puede significar costos mayores que si se toma «al toro por los cuernos».
  • Parálisis por análisis. Hay organizaciones que ya han dado un primer paso que es la medición de la cultura, contrastan estos resultados con los de cada área y ahí se detienen. Es decir esa evaluación dura eternamente y nunca pasan a la acción. La respuesta, por supuesto, es desastrosa. 

 

Conoce cómo una buena gestión del talento humano puede optimizar los resultados empresariales con la Maestría en Administración y Gerencia Organizacional.

 

 

 


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