🌎Por Carlos Artieda C. – Director de las Maestrías en Gestión de Proyectos y Gerencia de Instituciones de Salud de la Escuela de Negocios UDLA.
La incertidumbre es la falta de conocimiento de algo que con diferentes magnitudes no permite tomar decisiones con certeza, de ahí la necesidad de aplicar escenarios predictivos a través de la prospectiva estratégica, con el fin de realizar una planificación previsiva y adaptativa en donde la resiliencia y flexibilización juegan un papel importante en la creación de valor en las organizaciones.
¿Cómo hacerlo? A través de escenarios posibles, análisis de percepciones, análisis de riesgos a futuro, sistemas de alerta temprana y análisis de fenómenos sociales, en donde las distintas variables estratégicas relevantes y la data se pueden interpolar y extrapolar, con miras a tener líneas de acción más concretas para el cumplimiento de objetivos.
¿Por qué aplicar la prospectiva estratégica? Hoy, el mundo de los negocios se enmarca en la globalización y el avance vertiginoso de las nuevas tecnologías lo que hace de las actividades productivas más complejas, con mercados cada vez más “inciertos”, “volátiles” e “imprevisibles”, por lo que los escenarios prospectivos ayudan a disminuir la brecha del conocimiento.
Lo que sí es imperativo recordar es que, tanto los escenarios prospectivos como los modelos predictivos pretenden dar un conocimiento de las tendencias de las variables e indicadores, pero de ninguna forma “son la varita mágica” para la “toma de decisiones bajo certeza” en las empresas. Como lo señaló Walt Disney, “pregúntate si lo que estás haciendo hoy te acerca al lugar en el que quieres estar mañana”.
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