Del 26 al 30 de marzo de 2024, quince estudiantes de la carrera de Arquitectura se embarcaron en un enriquecedor viaje académico a Medellín. Esta experiencia fue organizada en el marco de la materia Taller de Proyecto VI y estuvo bajo la dirección del docente Francisco Almeida. El propósito fundamental de este viaje fue potenciar las destrezas y habilidades de los estudiantes en la proyección de edificaciones con un enfoque urbano-arquitectónico integral.

En los últimos 20 años, Medellín ha experimentado una transformación notable, pasando de ser la ciudad más violenta del mundo a convertirse en un referente de innovación y tecnología, menciona el docente Francisco Almeida. Este cambio se atribuye en gran parte al proyecto de Urbanismo Social, que ha canalizado recursos hacia las zonas más vulnerables de la ciudad para crear infraestructuras públicas y culturales de alta relevancia arquitectónica.

Así, durante el viaje, los estudiantes tuvieron la oportunidad de visitar obras que han contribuido significativamente a este proceso de transformación urbana. Entre los lugares visitados se encuentran la Plaza de las Luces, Plaza Botero, Parque de los pies descalzos, Parque Biblioteca El Belén, UVA San Cristobal, Telemedellín, Museo de Arte Moderno, Jardín Botánico, Parque Explora, Hotel Landmark y Hotel Selvario, entre otros.

Además de las visitas, los estudiantes participaron en un taller donde redibujaron las obras visitadas, enfocándose especialmente en la relación del espacio público en el proyecto arquitectónico. Este taller, junto con las charlas y actividades realizadas durante el viaje, sumaron un total de 30 horas de visitas a obras, 8 horas de taller y 2 horas de charlas.

Isaac Madero, uno de los estudiantes participantes, compartió su entusiasmo por lo vivido: “El viaje a Medellín fue una experiencia inolvidable. Fue fascinante observar los pequeños detalles que definen la identidad de cada ciudad. Visitar diversos proyectos me permitió apreciar el proceso creativo de cada arquitecto, desde la concepción de la idea hasta su materialización. Explorar estos lugares me brindó nuevas ideas y posibles soluciones para mis propios proyectos”.

Madero también destacó la importancia de la diversidad cultural y arquitectónica en su aprendizaje: “Además, siempre es enriquecedor comparar y comprender las diferencias culturales entre distintos lugares, teniendo en cuenta lo cambiante que es la arquitectura dependiendo de su implantación. Definitivamente, es una experiencia que volvería a vivir sin dudarlo”.

El docente, Francisco Almeida también destacó la importancia de esta experiencia académica: “El haber vinculado la salida internacional con el taller dentro de un periodo académico fue favorable pues hubo un compromiso de los estudiantes con todas las actividades”. Al regresar a Quito, los estudiantes han adquirido una nueva visión sobre el hacer ciudad y arquitectura, inspirados por la experiencia de una ciudad cultural y geográficamente similar como Medellín.

Este viaje académico es un ejemplo de cómo la educación y la experiencia práctica pueden combinarse para enriquecer el aprendizaje de los estudiantes y prepararlos para enfrentar desafíos en el campo de la arquitectura y el urbanismo. Con este tipo de iniciativas, se busca formar profesionales más comprometidos y conscientes del impacto que la arquitectura tiene en la transformación y mejora de las ciudades.

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