¿Padres del mismo sexo? Actitudes y perspectivas de la región

¿Padres del mismo sexo? Actitudes y perspectivas de la región

¿Qué piensan las personas sobre la crianza de hijos de parejas del mismo sexo en Latinoamérica?, ¿Qué tan cómodas se sienten con personas lesbianas, gay y bisexuales (LGB)?, ¿Existen diferencias entre los países de la región? Estas son algunas de las interrogantes que abordó un estudio en el que participó Carlos Hermosa Bosano, docente investigador de la UDLA, en colaboración con investigadores de México, Portugal y Estados Unidos.  Los hallazgos de este estudio recientemente publicado en Scientific Reports, la quinta revista científica más citada del mundo, ofrecen una mirada fresca sobre esta temática.

En esta investigación, 1955 personas heterosexuales de países hispanohablantes participaron en un estudio que exploró los efectos del contacto interpersonal con personas LGB y su relación con la comodidad que sienten sobre la crianza de hijos a cargo de personas del mismo sexo.

Aunque en otras partes del mundo este tema ha sido un poco más explorado, la escasez de investigación en la región sobre las actitudes de la sociedad frente a la homoparentalidad, así como los diferentes grados de aceptación y protección legal para las familias con padres del mismo sexo, sigue siendo un océano de opiniones divididas.

A lo largo del tiempo, se ha creído que una familia “normal” debe responder a las reglas tradicionales de género, donde las mujeres asumen un rol femenino de cuidar del hogar y la familia, mientras que el hombre es quien lidera la casa y asiste a un trabajo regular, alineado a su masculinidad. Las personas LGB, al no responder necesariamente a estos roles de género, han sido estigmatizadas por la sociedad con una creencia general de que violan estas normas y modelan roles de género inapropiados a sus hijos debido a la ausencia del “género opuesto”. Así mismo, se cree que los padres del mismo sexo exponen a sus hijos al acoso escolar e influyen en que puedan convertirse en personas no conformes con su género o miembros de minorías sexuales y/o de género.

¿Pero, qué respondieron las personas participantes del estudio?

En Chile, por ejemplo, a pesar de ser un país donde existen leyes que amparan a las minorías, se detectó que los estudiantes universitarios hombres poseen niveles más altos de prejuicios frente a la homoparentalidad; mientras que, las mujeres colombianas más jóvenes, de clase social alta y con un nivel superior de estudios, eran más propensas a aprobar los derechos de las parejas del mismo sexo.

En Ecuador y México, la realidad de los hombres heterosexuales que practican una religión y asisten de forma frecuente a estos servicios religiosos, demostraron mayores niveles de prejuicios frente a las personas LGB, así como menos apoyo frente a sus derechos, el matrimonio entre personas del mismo sexo y la homoparentalidad.

Por otro lado, en una escala más grande, incluyendo a 18 países de América Latina, se descubrió que aquellas personas a favor de la democracia y sus valores asociados expresaron un mayor apoyo frente al matrimonio igualitario; mientras que, en general, los niveles de apoyo disminuyeron considerablemente en aquellos que practican una religión y asisten a comunidades religiosas una o más veces por semana.

Este innovador estudio, pionero en llevar a cabo investigaciones sobre la comodidad con personas LGB y las actitudes hacia la crianza de hijos de padres del mismo sexo en la región arrojó resultados interesantes.

¿Cuáles fueron los resultados?

  • Entre los individuos de las regiones del Cono Sur y Norte fue más común encontrar familias encabezadas por padres LGB o que posean un familiar que se identifique como LGB.
  • Así mismo, los participantes de las regiones mencionadas previamente revelaron niveles más bajos de actitudes negativas frente a la homoparentalidad. Esto podría indicar que mientras existan niveles más altos de relación y contacto con personas LGB, las actitudes positivas frente a ellos y la homoparentalidad, incrementa.
  • En el aspecto legal, el patrón de hallazgos parece sugerir que las actitudes más liberales en la región de Cono Sur, especialmente en Argentina y Uruguay, pueden derivar de un proceso de normalización de los derechos de las personas del mismo sexo, en particular, el matrimonio y la crianza de hijos. A pesar de que el progreso legal no es el único indicador de las actitudes sociales, es uno importante, y dado el tiempo transcurrido desde que se legalizó por primera vez el matrimonio y la crianza de hijos de padres del mismo sexo, parece haber una integración de la aceptación de los derechos LGB en la sociedad.

En general, se necesitan intervenciones para fomentar conexiones positivas con personas LGB; varios contextos pueden ser un espacio para la intervención. Por ejemplo, el sistema educativo ofrece oportunidades que no pueden pasar desapercibidas. La normalización de familias diversas permite la mayor visibilidad y confianza para quienes ya tienen hijos. Este lugar brinda un espacio en el que las familias pueden conocerse, unirse y establecer relaciones con padres del mismo sexo e individuos LGB, reduciendo prejuicios. En instituciones de educación superior, igualmente, es posible educar a profesionales en áreas como psicología, trabajo social, medicina para el trabajo con personas LGB y sus familias.

“Hay esperanza, porque un estudio reciente encontró que incluso una breve intervención educativa que presenta datos sobre la crianza de hijos por padres del mismo sexo, como por ejemplo una página de texto escrito que contiene información basada en evidencia, puede tener un impacto positivo en las actitudes negativas hacia las familias homoparentales.”- Mencionan los investigadores del estudio.

Desde luego, las políticas no son suficientes para inculcar un cambio generalizado. Generar conocimiento y entendimiento de las realidades de personas LGB y las familias que conforman son factores clave para asegurar derechos, así como disminuir prejuicios y actitudes negativas. El trabajo ciertamente es grande y requiere que las personas sigan cuestionando y comprendiendo a mayor profundidad las creencias y actitudes existentes, los factores que facilitan su cambio, así como las particularidades y comunalidades que existen entre personas de la región.

Accede al estudio completo en el siguiente enlace: https://www.nature.com/articles/s41598-024-56901-w  

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