Planificación urbana frente a los desafíos del COVID-19

Planificación urbana frente a los desafíos del COVID-19


La pandemia del COVID-19 ha presentado desafíos sin precedentes para los sistemas de planificación urbana en todo el mundo. El impacto del virus en el diseño y la gestión de las ciudades ha puesto de relieve factores clave como la densidad y la pobreza. En Quito, la respuesta a la pandemia se coordinó a nivel nacional a través de regulaciones de emergencia, con datos registrados por parroquia. Este tema fue examinado a profundidad por las investigadoras Susana Herrero-Olarte y Ángela Díaz-Márquez, quienes en su estudio “Social Determinants, Urban Planning, and Covid-19 Response: Evidence From Quito, Ecuador” revelan que, en el caso de Quito, no existe una correlación entre COVID-19, pobreza y densidad poblacional.  

Estructura de planificación urbana insuficiente

Si bien la pobreza y la densidad de población se han identificado como determinantes sociales significativos en la transmisión del COVID-19, la falta de correlación en Quito se debe a una estructura de planificación urbana que no satisface las necesidades actuales del territorio. Para implementar políticas públicas eficaces, es crucial trabajar en unidades territoriales más pequeñas, como los barrios, en lugar de depender únicamente de la planificación a nivel de parroquia. La dificultad en la planificación territorial ha llevado a comprometerse con la vacunación masiva como enfoque estandarizado, pasando por alto las diversas necesidades territoriales y los determinantes sociales de la salud. Esta limitada importancia tradicionalmente otorgada a la planificación urbana en Quito y otras ciudades latinoamericanas ha resultado en una ciudad dispersa con varias centralidades, lo que complica aún más las intervenciones dirigidas.

La necesidad de repensar el modelo económico

La falta de planificación urbana obligatoria en Quito y los recursos insuficientes para cubrir las necesidades básicas de los ciudadanos se pueden atribuir al modelo económico seguido por el país. Este modelo minimiza el papel del Estado, enfatizando la eficiencia del mercado. Sin embargo, este enfoque no ha logrado mejorar la calidad de vida en América Latina, perpetuando una perspectiva desarrollista que obstaculiza estrategias alternativas de planificación. Para superar estos desafíos, es necesario reevaluar el modelo económico para generar más recursos públicos para la planificación urbana y permitir una micro-territorialización de la información para abordar las necesidades específicas de cada barrio.

Integración y continuidad en la visión urbana

El marcado contraste entre los modelos de gestión de los gobiernos locales recientes de Quito destaca la importancia de la integración y la continuidad en la planificación urbana. El rechazo de visiones e instrumentos urbanos anteriores ha llevado a una pérdida de opciones y alternativas en la gestión de la ciudad. Por ejemplo, si se hubieran utilizado los centros urbanos descritos en la Visión Quito 2040 para abordar la crisis del COVID-19, se podría haber logrado una mejor comprensión de la necesidad de movilidad urbana y espacios públicos. La falta de integración de instrumentos y enfoques de planificación dificulta las acciones de respuesta efectivas y los procesos urbanos posteriores a la pandemia.

La planificación urbana desempeña un papel crucial en la respuesta a los desafíos planteados por el COVID-19. En Quito, la ausencia de estándares y referencias comunes en la planificación urbana, exacerbada por la alternancia política, ha resultado en una brecha entre los enfoques técnicos. Abordar los determinantes sociales de la vulnerabilidad, como la pobreza y la densidad, requiere un enfoque gradual que aborde las deudas socioespaciales y considere los problemas urbanos actuales. Futuros estudios deberían explorar otros problemas urbanos en conjunto con el sistema de planificación para identificar oportunidades de mejora. Además, estudios similares en otras capitales latinoamericanas permitirían identificar desafíos compartidos y características territoriales únicas. Superar la brecha entre la planificación urbana y los modelos de gestión requerirá un enfoque en los procesos de autogestión y la creación de acuerdos mínimos en los modelos de planificación y gestión de la ciudad.

Lee el artículo completo: Social Determinants, Urban Planning, and Covid-19 Response: Evidence From Quito, Ecuador

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