¿Cómo será el trabajo en los próximos años? Esa es la pregunta que respondieron expertos que fueron parte del Worktech 2019, que se llevó a cabo en coorganización con la Facultad de Arquitectura y Diseño de la UDLA.
Un 77% de las personas no están comprometidas con sus empleos y esto, en gran parte, tiene que ver con los actuales espacios de trabajo que no inspiran ni motivan al desarrollo, dijo Philip Ross, CEO de Unwired.
Frente a cubículos incómodos, Philip muestra otra versión que en países europeos ya está implantada y son los espacios de coworking. “Evocan a los bares, a la sala de tu casa… y esta atmósfera genera energía a la gente para trabajar”, mencionó.
Tiffany English de Ware Malcomb y otra de las conferencistas, también habló sobre esta inspiración que debe haber en los espacios de trabajo. Y, para ello, las construcciones deben tener su enfoque hacia el bienestar. “Un espacio no es solo el lugar físico sino debe ser donde la gente quiera estar porque vive una experiencia”.
Esta filosofía de bienestar o well mejora el rendimiento ya que reduce el ausentismo. Por otro lado, advirtió que en el pasado lo importante de los espacios era la funcionalidad, sin embargo, hoy la gente escoge donde quiere trabajar y esto cambia la perspectiva en cuanto al diseño de los espacios. Esta cultura de bienestar significa invertir en la gente y se puede comenzar haciendo pequeños cambios en el diseño interior.
Estos conceptos son también aplicables a lo que pasa en las instituciones educativas. Rafael Vélez, Decano de la Facultad de Arquitectura y Diseño, mencionó que tanto las empresas como las aulas deben evocar a lo lúdico a lo experiencial, al desarrollo de espacios colaborativos. “Desde lo espacial el desafío es la humanización y personalización de la educación”, destacó.
Más allá del espacio físico
Otro factor que es necesario tomar en cuenta es que el futuro del trabajo está marcado por la 4ta. Revolución Industrial. “La tecnología no es un disruptor sino un catalizador”, dijo Jorge Manuel Casas, Presidente Ejecutivo de Telefónica Ecuador. Esto porque hoy están cambiando todas las estructuras tal y como las conocíamos. Tenemos un cliente empoderado que busca una atención personalizada y que, para comprar un producto, prefiere la opinión de terceros y no de las marcas.
Y ante todos estos cambios es necesario también cambiar el rumbo interno. Santiago Fernández Escobar, Fundador y CEO de Acros Training, dijo que el liderazgo de los directivos de las empresas comienza por reentender la innovación. Las políticas cero errores en las empresas son impositivas. Hoy, los riesgos emocionales de los trabajadores debe ser manejados por los CEOS y se debe generar un ambiente donde se permita la vulnerabilidad. Por eso llama a los líderes a aprender a manejar el conflicto, enfrentándolo, ya que “un conflicto mal manejado paraliza las organizaciones”, destacó. (DB)
