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Estudiantes de tres Facultades viajan a México

Este febrero, 107 estudiantes de la UDLA fueron a pasar una parte de sus vacaciones de semestre haciendo un curso académico en una de las Universidades más reconocidas de toda Latinoamérica: la Universidad Autónoma de México.

La UNAM es sede de estudios de casi 350.000 estudiantes, y sus campus están ubicados principalmente en la Ciudad Universitaria, parte de México DF destinada solo a los estudiantes. Es un barrio entero que cuenta con sus propios buses que circulan gratis entre los campus, taquerías, bibliotecas, piscinas, muesos y muchos otros espacios de interés que hacen que la Ciudad Universitaria sea punto de encuentro, estudio y tiempo libre de la gente joven incluso los fines de semana.

El viaje a la UNAM se llevó a cabo gracias a la colaboración entre ASEUDLA, Programas Internacionales y Servicios Estudiantiles. La oportunidad de realizar un viaje académico a México fue acogida con mucho interés por tres Facultades: FACEA, FICA y Arquitectura. En dos semanas se llenaron todos los cupos, dejando a numerosos estudiantes en la lista de espera. No es de asombrarse: fue una buenísima oportunidad de aprender de los mejores docentes de una universidad extranjera y además conocer un poco de un país de una cultura única, comida rica e historia inolvidable.

Los estudiantes salieron del Ecuador el domingo, 14 de febrero acompañados por representantes de Programas Internacionales, FICA, Arquitectura y FACEA. De lunes a viernes, de 9h a 18h con una hora de pausa para almorzar, los estudiantes participaron en las clases de diferente temática, según la carrera. Así los de la FACEA, aprendieron sobre la “Dirección Estratégica de Negocios”, los arquitectos sobre los “Conceptos Fundamentales de la Arquitectura Sustentable y Hábitat Sostenible en Escala Urbana” y los arquitectos interiores hicieron sus proyectos de casas y lugares públicos en el taller de “Entornos Virtuales Interactivos”.

“Lo que más me gustó fue la forma dinámica y práctica en la que se llevaron a cabo los cursos” dijo un estudiante que estudia Administración de Empresas.

“Me gustaron las nuevas técnicas y herramientas que existen para visualización 3-D de proyectos” comentó otro estudiante de Arquitectura Interior. “Lo que más me gustó era el dinamismo y la información actualizada referentes al tema, también la comparación entre México y Ecuador. Además de participar en una clase de la carrera, fue una experiencia nueva”, dijo un participante de Arquitectura.

Los cursos de los ingenieros consistían en profundizar el tema de “Lean Manufacturing” o “Administración de Servidores Linux” en el caso de los estudiantes de la carrera de Redes y Telecomunicaciones.

“El maestro que nos enseñó era un experto en el tema, muy didáctica su metodología de enseñanza”, dijo un estudiante de Ingeniería Agroindustrial.

“Lo que más me gusto del curso de la UNAM era la responsabilidad que demuestran los profesores al hacerse cargo de un grupo e impartir sus conocimientos con la finalidad de que nosotros como estudiantes en un futuro alcancemos un éxito y seamos excelentes profesionales”, comentó un participante que estudia Ingeniería en Electrónica y Redes de Comunicaciones.

A pesar de la cantidad de horas e información, los estudiantes terminaron el curso muy contentos y se presentaron todos en trajes de gala para recibir su merecido certificado de cumplimiento de 40 horas de programa académico en la UNAM. Este tipo de diploma les ayudará indudablemente ser más competitivo en el mercado laboral en el futuro.

El sábado todo el grupo fue a las pirámides de Teotihuacán y a la Basílica de Guadalupe, para conocer un poco más de la parte cultural mexicana y próximamente, desplazarse a Acapulco, destino final del viaje cuyo objetivo fue un merecido descanso en la playa. Entre otros atractivos, la agencia de viajes responsable de la logística del viaje, les incluyó a los estudiantes un crucero en yate para conocer las casas de los famosos y un show de los clavadistas, chicos locales que se lanzan al mar de una roca saliente de 35 metros de altura.

En definitiva, los estudiantes regresaron a Ecuador y sus quehaceres cotidianos con una visión más global de su carrera y nuevos conocimientos relacionados con su campo profesional.