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Conversatorio UDLA: Recomendaciones para evitar la influenza

Es bueno tener gripe porque eso mejora nuestra respuesta inmunitaria. A veces nos asustamos y corremos a los hospitales”. Esa fue una de las afirmaciones que David Larreátegui, especialista en infectología y docente de Medicina de la UDLA, brindó a los medios de comunicación en un conversatorio organizado en la universidad.

“Influenza, el virus que pone en alerta a Ecuador”, fue el nombre de este evento cuyo objetivo fue realizar un análisis desde una perspectiva médica. David compartió foro con sus colegas y docentes de la UDLA, Hugo Espejo, experto en emergenciología y Rodrigo Henríquez, especialista en medicina familiar.

Los panelistas coincidieron en que la educación a la población es básica no solo para prevenir el contagio sino también para evitar un cierto pánico que se genera ante la H1N1, uno de los tipos de influenza.

“Los pacientes llegan a las salas de emergencia a y piden que se les realice la prueba. Sin embargo, no siempre es necesario este examen ya que solo con los síntomas se puede determinar que es influenza y probablemente sea H1N1”, dijo Hugo.

Los expertos informaron que el proceso evolutivo del virus en el organismo es de siete días y que es recomendable el reposo para evitar el contagio y para superar la enfermedad sin mayores inconvenientes.

Tos y fiebre súbita son los dos principales síntomas que alertan el contagio de influenza. Sin embargo, no es necesario acudir a una casa de salud para curarse. Las personas pueden asistir a su médico de cabecera para recibir tratamiento, pero sobre todo esperar el periodo que se mantiene el virus en el cuerpo.

Otro dato que se debe tomar en cuenta, según David es que se ha demostrado estadísticamente que la influenza tiene un pico anual que sucede en diciembre y enero en Quito y en agosto, en Guayaquil. “Lo que se ve es que cada vez es menos mortal, por tanto no hay porque alarmarse”, aclaró.

Recomendaciones

“Cuando hablamos de influenza hablamos de gripe”, puntualiza Rodrigo y recomienda lo siguiente:

  • La higiene de manos es primordial. Solo lavándose las manos constantemente se puede evitar el contagio casi en un 50%.
  • Lo recomendable es que todas las personas reciban una vacuna cada año. El virus nunca es el mismo por lo tanto es mejor tomar esta medida preventiva de forma anual. Septiembre, octubre, noviembre son meses adecuados para hacerlo.
  • Si alguien sufre de influenza lo mejor es que se quede en casa para evitar contagiar a un mayor número de personas. Es importante evitar el contacto directo con las personas que padecen el virus ya que la saliva es un medio de contagio.
  • Si alguien padece de gripe debe estornudar usando la parte interna del codo para cubrirse. Usar mascarilla es también una medida eficiente, aunque esta debe cambiarse varias veces en el día.
  • Grupos vulnerables. Hay que tomar en cuenta que existe cierta población que es más propensa a adquirir el virus y en cuyos casos puede ser mortal. Por ejemplo, los menores de 5 años y los mayores de 65. Personas con padecimientos crónicos como VIH o con problemas cardiovasculares, diabetes u obesidad. (DB)