Social Listening, recolección y minería de datos, big data, métricas, insights: la gestión de social media no se limita a publicaciones en Facebook o Twitter. Va más allá y comprende un proceso estratégico. ¿Cómo construir comunidad? ¿Qué contenidos suscitan impacto? ¿Cuáles serían las estrategias adecuadas de proximidad con el stakeholder por estos canales ¿Todas estas cuestiones fueron exploradas por Albertina Navas, experta en comunicación digital, durante el workshop “análisis de redes sociales” el cual, además de herramientas, parámetros e indicadores, incluyó ejercicios prácticos.

Y ese enfoque práctico, precisamente, fue el eje del workshop organizado por la Maestría en Comunicación con mención en Dirección de Redes Sociales: a través de grupos de trabajo los participantes reconocieron, evaluaron y propusieron estrategias para la planificación y gestión de redes. Desde modelos de análisis y diagnóstico pasando por metodologías hasta parámetros y variables, evidenciaron los desafíos de las organizaciones (del ámbito público o privado) al momento de administrar sus perfiles. ¿Se cumple en Facebook la premisa de que, al menos, el 50% de los contenidos sea material audiovisual? ¿Se respetan los ciclos de actividad de cada plataforma?

La presencia de Albertina generó gran interés. Más aún, si se considera su trayectoria como catedrática, conferencista y estratega. Durante la jornada tuvimos la oportunidad de conversar con Albertina sobre el impacto que tiene una adecuada gestión de redes sociales en términos de ventas, reputación y engagement.

¿Cuál es la importancia de las redes sociales dentro de una estrategia de comunicación digital?

Por un lado, las redes sociales permiten el desarrollo de relaciones significativas en el largo plazo. Por el otro, impulsa la construcción de marca. En ese sentido, la presencia de organizaciones en plataformas digitales responde a la necesidad de crear vínculos que, con el tiempo, derivan en reconocimiento, ventas y recomendaciones.

¿Cómo generar comunidades?

La conformación de comunidades está centrada sobre 5 categorías; 3 de ellas (actividad, conversación y contenidos) son controladas por las organizaciones con el objetivo de incidir sobre los 2 ámbitos que no ejercen dominio: influencia y popularidad.

¿Cómo elegir la red social adecuada?

En función de un balance entre la naturaleza de la plataforma y su audiencia. Por ejemplo, Facebook posee una aplicación y orientación distinta a Twitter, Instagram o Pinterest. Unas priorizan más el texto y la imagen; otras el despliegue audiovisual: animaciones, infografías y videos. De ahí que las organizaciones, a partir del contenido que estén en capacidad de producir, evalúen qué red social se ajusta más al perfil de sus consumidores.

¿Qué características definen al responsable de estrategias en redes sociales?

Capacidad de comunicación, trabajo bajo presión, visión global y entendimiento de métricas. La gestión de redes supone analíticas que deben ser comprendidas en su contexto. Los datos de que brindan las plataformas son insuficientes. Por esta razón, la gestión de social media también implica la búsqueda nuevas fuentes de información. Además, requiere, desde el campo cualitativo, la capacidad para comprender el tono, enfoque, sentimiento y estilo de las publicaciones.

¿Por qué son importante las relaciones?

Red social significa conversación, diálogo, interacción; es decir, comprende un lugar donde la marca se convierte en un actor más del proceso de comunicación, sin privilegios, que escucha e integra a sus procesos, las necesidades de las personas.

¿Cómo manejar las nuevas narrativas?

Ese es el desafío. Una gestión estratégica no es publicar texto con enlaces; eso es lo fácil. Por el contrario, implica un trabajo de análisis que contemple los formatos y la intencionalidad de los mensajes.

En contexto:

El workshop se realizó en el auditorio del Campus Queri de la Universidad de Las Américas y contó con la participación de más de 120 profesionales de alto nivel.