Para conocer la situación de los cuidadores formales en el área de salud de Quito en términos de su satisfacción, desgaste, autocuidado y engagement, el grupo de Investigación Cerebro, Emoción y Conducta de la Universidad de Las Américas está llevando a cabo un proyecto de cooperación internacional con la Universitat de les Illes Balears (España). Buscamos reconocer los signos y síntomas para prevenir y tratar las secuelas negativas de cuidar.
Se conoce que para una buena calidad de vida profesional, idealmente deben existir altos niveles de satisfacción y bajos de desgaste y burnout. Para logar estos niveles no se debe descuidar la propia salud por cuidar la de otros. El autocuidado aporta a la gestión emocional, sentido de pertenencia y ayuda en el ámbito personal. Asimismo, se relaciona con mejorar la calidad de vida profesional, menores niveles de fatiga por compasión y burnout y mayores niveles de satisfacción. Sin embargo, como se muestra en el gráfico, según los datos recolectados hasta el momento, únicamente el 43 %* de los cuidadores intentan, siempre o frecuentemente, buscar tiempo para su autocuidado cuando se sienten sobrecargados emocionalmente.
Voluntarios, estudiantes y profesionales relacionados a la salud – cuidadores formales – pueden contribuir completando esta encuesta: https://forms.gle/ZTNMPQRTqSeDynZEA. Los resultados permitirán proponer intervenciones eficaces para mejorar la calidad de vida profesional y, consecuentemente, mejorar la atención a los pacientes y familiares.
* Datos preliminares, no ponderados.