Tercer lugar en la competencia iberoamericana y el pase el evento mundial fue el resultado de la participación de cuatro estudiantes de Ingeniería Industrial en el concurso ERPsim Game, organizado por SAP y HEC Montreal.
Durante las competencias, tanto la nacional como la internacional, los estudiantes debían cumplir ciertos retos en el simulador de SAP para conseguir rentabilidad y mayor valor para una empresa de cereales, de la cual eran directivos.
Por eso, la toma de decisiones, el trabajo en equipo y la optimización de tiempo y recursos fueron habilidades clave para que los estudiantes destacaran en su participación en la cual compitieron con universidades de: Portugal, España, Colombia, México, entre otros países durante la competencia iberoamericana, y contra instituciones de China, Holanda, Estados Unidos, en el concurso mundial entre otros.
Sebastián Rodríguez, Isaac Cumba, Sebastián Salazar y Carlos Yánez son los estudiantes que formaron el grupo para la participación en este evento. “Es una competencia de habilidades en gestión administrativa, financiera y de producción, que nos permite exponer la capacidad que tienen nuestros estudiantes”, destaca Andrés Cevallos, Docente de la carrera y quien les guio en el proceso.
Según el Docente, en una gran cantidad de prestigiosas empresas a nivel mundial se usa el sistema SAP para la gestión corporativa. Por eso, haber participado en este concurso es esencial para avanzar con paso firme hacia el futuro laboral que enfrentarán los estudiantes.
“La materia de contabilidad y costos industriales que recibí en tercer semestre fue la que más me ayudó ya que allí tuvimos un acercamiento con el simulador con el trabajamos durante el concurso”, explica Isaac.
Las competencias
“Eran momentos de mucha tensión”, cuenta Carlos. Esto porque los grupos tenían rondas diarias, de alrededor de 20 minutos, en los cuales debían tomar las mejores decisiones, mismas que se veían reflejadas en un cuadro al finalizar cada sesión. Allí podían determinar si sus decisiones fueron las más acertadas con los resultados favorables o desfavorables.
“Era importante estar comunicados todo el tiempo”, explica Sebastián Salazar. Esto porque cada uno tenía un rol dentro de la empresa que debían cumplir de acuerdo a los objetivos corporativos. Cada uno debía encargarse de alguna de estas tareas: análisis de precios, análisis de inventarios y pedidos de materias primas, transacciones contables y planificación de la producción.
“El concurso me ayudó a reflexionar sobre cómo funciona una empresa en el mundo real porque lo más importante es saber tomar decisiones. Este ejercicio nos aporta mucho para el futuro, por ejemplo, para cuando queramos tener nuestro propio emprendimiento”, afirma Sebastián Rodríguez.
