Karla Meneses, Andrea Yánez y Kamila Aguirre, docentes-investigadoras de la UDLA, y Jennyfer León, investigadora del Programa Estado de la Nación en Costa Rica, publicaron el artículo ‘Escuelas efectivas: el caso de la educación básica de Ecuador’, en Problemas del Desarrollo. Revista Latinoamericana de Economía, vol. 52, núm. 207’.
Esta investigación tuvo dos objetivos:
- Un académico principal, que busca aportar con estudios que permitan posicionar a la educación y su rol como eje de desarrollo.
- Y uno pedagógico como UDLA, que pretende trascender los mecanismos esperados de la educación y formar estudiantes con pensamiento crítico que, en sus años de estudios, tengan la oportunidad de interactuar con los docentes, como colegas en proyectos concretos y objetivos que sirvan para repensar las políticas públicas.
“Desde la academia, tenemos la obligación de aportar con insumos que permitan tener una sociedad más informada para tomar decisiones importantes”, indicó Karla.
La investigación buscó cuantificar el rol que tiene la escuela en el rendimiento académico de los estudiantes, ya que este es un estudio que tiene como enfoque la calidad educativa y su importancia para el logro académico.
Por eso, la necesidad de inversión en educación para el desarrollo de un país, para que los niños y niñas tengan las oportunidades y las herramientas necesarias para aprender y comprender, sin importar su condición económica.
La principal conclusión de esta investigación es que, en Ecuador, las escuelas tienen un papel fundamental en el desarrollo de los alumnos de cuarto y séptimo nivel de educación básica y además funcionan como un mecanismo equiparador de oportunidades, especialmente en países con grandes desigualdades. Esto según los resultados obtenidos para Ecuador en el Tercer Estudio Regional Comparativo y Explicativo (TERCE), en el que indica que existe una amplia diferencia en la calidad académica por los contrastes entre las escuelas.
“Con base en la conclusión anterior, y si bien el nivel socioeconómico de la familia tiende a ser el principal predictor del rendimiento académico de los alumnos, este estudio nos lleva a pensar qué mejoras en la calidad del sistema educativo ecuatoriano permitirían aumentar y mejorar las oportunidades futuras de los niños y adolescentes del país”, dijo Karla.
El levantamiento de la información y la escritura del artículo se lo hizo durante un año en Ecuador, y la misma cantidad de tiempo tomó hacer los ajustes y aceptación del producto académico por parte de la revista en octubre de 2021. (OP)
